Calma por ahora, pero oscuro panorama a futuro. Los 500 despidos de General Motors en su planta de Alvear se han suspendido “por ahora”, y la idea es que la empresa dé vacaciones anticipadas para “ver si, dentro de dos o tres meses, la situación permite rever la decisión, que es de la casa matriz” en Estados Unidos, dijo la viceministra de Trabajo de la Nación Noemí Rial.
Rial remarcó que la decisión luego suspendida de echar a 500 trabajadores de la planta de Alvear no fue tomada por los directivos locales, y que se dio a pesar que "todavía es demasiado pronto para decir cuál el impacto efectivo de la crisis" financiera internacional.
Pronto o no pronto, son varias las patronales que siembran el terror, aunque Rial sostuvo que a nivel general "en el programa de crisis que lleva adelante el Ministerio no han habido presentaciones importantes".
Detalló que "en el interior hemos tenido algunas empresas textiles, que han suspendido (personal), no un número importante de trabajadores; y en Buenos Aires y La Rioja se han suspendido trabajadores y otros han reducido la jornada de trabajo".
Señaló el caso de "algunas madereras de Misiones que están pidiendo el programa de recuperación productiva del Ministerio para colaborar con el pago de salarios y no despedir".
Rial puso de ejemplo "dos casos que se pudieron revertir, que son el de Easy y el de Renault en Córdoba, donde se despidieron 300 trabajadores eventuales y se les pagó las indemnizaciones; con el compromiso de la empresa de reincorporar a esos trabajadores nominalmente una vez superado el problema".
En cuanto a General Motors, la casa matriz de la automotriz está en Detroit, Estados Unidos; y allí también se habría decidido ya cerrar dos plantas en territorio norteamericano, afectando a unos 2.700 trabajadores. Además, medios internacionales dan cuenta de negociaciones para una fusión entre General Motors –que estaría en una crítica situación financiera– y Chrysler.
Sobre el conflicto en la planta de Alvear, Rial dijo este sábado que Trabajo de la Nación trabajó con la cartera laboral santafesina, que "pidió colaboración”.
“Es así que pudimos reunirnos con la gente de General Motors y Smata, y se resolvió el tema y por ahora se han suspendido los despidos programados", explicó. Y agregó: "Vamos a trabajar con ellos para que primero se tomen vacaciones anticipadas y luego ver si, dentro de dos o tres meses, la situación permite rever la decisión, que es de la casa matriz".