La cantidad de puestos de trabajo que surge como contraprestación de quienes reciben este tipo de beneficios bajaron de 140 mil empleos a fines de 2003, a menos de 10 mil en 2008, según el organismo. El desempleo bajó de un 19,6 por ciento en el tercer trimestre del 2003, al 8,2 por ciento entre abril y junio de este año.
La cantidad de puestos de trabajo que surgen como contraprestación de quienes reciben planes sociales bajaron de 140.000 empleos a fines de 2003, a menos de 10.000 en el 2008, informó este lunes el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
El organismo brindó un informe sobre mercado de trabajo en el que analiza algunos aspectos de lo ocurrido entre el 2003, cuando asumió el ex presidente Néstor Kirchner, hasta la actualidad.
En ese período, y con una economía creciendo a una tasa del 8,5 por ciento, la desocupación bajó de un 19,6 por ciento en el tercer trimestre del 2003, al 8,2 por ciento entre abril y junio de este año.
Además, la presidente Cristina Fernández de Kirchner, adelantó a comienzos de octubre que el índice de desocupación rondó el 7,8 por ciento en julio y agosto pasado.
En este marco, los trabajos como contraprestaciones por recibir planes sociales "tienden a desaparecer en virtud del desplazamiento de los ocupados de dichos planes hacia modalidades de empleo de mayor nivel de formalización", destacó el INDEC en el informe.
Según las estimaciones oficiales, de unos 140.000 empleos que surgían como contraprestaciones de esos planes entre los varones, ahora existen menos de 10.000.
Además, el empleo del sector privado con aportes al sistema de seguridad social "presenta un crecimiento sostenido" en estos cinco años, sostiene el informe.
Este crecimiento "se explica no solo por la incorporación de desocupados y de personas recientemente ingresadas al mercado laboral (PEA), sino también por la absorción de ocupados provenientes de otros segmentos".
El INDEC estimó que la Población Económicamente Activa registra una disminución en su tasa de crecimiento debido a que más cantidad de gente, en especial mayores de 60 años entre los hombres y de 65 en el caso de las mujeres, reciben beneficios jubilatorios.
Por lo tanto "el crecimiento de la población inactiva no es en este caso producto del `efecto desaliento` de quienes buscan trabajo y no consiguen", especifica el informe.
