Ministros de Trabajo de todas las provincias se reunirán este jueves en Santa Fe con el titular de la cartera laboral nacional Carlos Tomada. El anfitrión Carlos Rodríguez los espera con uno de los conflictos más grave y caliente entre manos: el de General Motors, que sigue planteando que debe desprenderse de más de 400 trabajadores.

Lo de retomar a los contratados para seguir evaluándolos y luego resolver si los incorpora o no fue planteado por directivos de General Motors en una reunión que se realizó este miércoles en la sede de la seccional local de Smata. El encuentro no se anunció a la prensa a pedido de los representantes de la patronal, que pidieron reserva respecto de días y lugares de negociación para evitar la presión directa de los trabajadores afectados por las cesantías, que siguen nerviosamente las alternativas de la negociación.

“Ellos dicen que reincorporarían a 197 contratados pero que tienen que dejar afuera a 235 compañeros que son efectivos. Pero nosotros no vamos a aceptar que haya despidos”, se plantó Gabriel Bianucci, secretario gremial de Smata Rosario.

El ministro Rodríguez, en tanto, apeló a la “sensibilidad” de los directivos de General Motors, “tanto a nivel local como en la casa matriz”, para que accedan a buscar mecanismos como “suspensiones rotativas o retiros voluntarios” que permitan evitar “la situación tremendista” generada por la empresa al disponer los despidos de más de 400 operarios, por ahora suspendidos en el marco de la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral provincial.

El ministro santafesino también abogó porque en el próximo encuentro entre las partes, previsto para este viernes, se llegue a un acuerdo que signifique “terminar con la incertidumbre de las familias afectadas, que no puede sostenerse en el tiempo”.

Rodríguez indicó que no pierde de vista “que hay hechos objetivos como la finalización de la producción del modelo Vitara que se sabían de antemano” y que “puede ser que haya una caída de la demanda de algunos países de los vehículos que se producen” en la planta de General Motors en Alvear, pero remarcó que aún con estas condiciones es posible “mantener las fuentes de trabajo, que el objetivo central de este gobierno fijado por el gobernador”.

Además, recordó que General Motors tiene previsto comenzar en agosto próximo a producir en la fábrica cercana a Rosario un nuevo modelo de auto, lo que seguramente implicará necesidad de mayor cantidad de operarios, por lo que consideró factible evitar hasta ese momento los despidos ahora planteados.

“No puede ser que en épocas de vacas flacas siempre paguen los trabajadores. Yo no sé de ningún despido ni rebajas de sueldo entre los gerentes y los jerárquicos”, embistió el ministro santafesino, que dijo que el objetivo de preservar las fuentes de trabajo es compartido con el gobierno nacional a través de Tomada, con quien tiene “una muy buena relación”.

El titular de la cartera laboral nacional encabezará este jueves a las 17 en Santa Fe una nueva reunión del Consejo Federal del Trabajo que agrupa a ministros y funcionarios del área de todas las provincias.

Según se informó desde la Casa Gris, el gobernador Hermes Binner participará de la apertura del encuentro, en el que si bien se prevé tratar diversos temas la cuestión principal a abordar será la situación laboral en el marco de los efectos locales de la crisis financiera internacional.

En este aspecto, el de General Motors es el principal pero no el único conflicto planteado. Desde Corrientes, por ejemplo, funcionarios del área laboral de esa provincia adelantaron que en la reunión nacional de este jueves plantearán las dificultades que afrontar trabajadores de empresas de los rubros textil y maderero.

También en territorio santafesino hay otras situaciones críticas además de la de General Motors. Rodríguez dijo que el ministerio a su cargo está monitoreando problemas en algunas firmas metalúrgicas, en una empresa del rubro del cuero y en Cloretil SA, que despidió a 12 trabajadores pero luego acató la conciliación obligatoria dictada por la cartera laboral provinicial y los reincorporó, al menos temporariamente.

Desde Smata, Bianucci informó que hubo un acuerdo con las concesionarias de ventas de autos agrupadas en Acara, que establece un 25 por ciento de aumento para los trabajadores a partir de octubre, que se suma a un 10 por ciento logrado anteriormente. Pero también informó que persiste un reclamo salarial de los obreros de la fábrica de motos de Honda Guerrero en la ciudad de San Lorenzo. Allí la actividad está paralizada desde el lunes pasado porque los aproximadamente 250 trabajadores de la planta se declararon en estado de asamblea permanente.
 

Más notas relacionadas
Más por Admin
Más en País

Dejá un comentario

Sugerencia

Un rompecabezas incompleto

Para recomponer el actual modelo de representatividad faltan piezas clave. Empresarios, Ju