Alberto Cirino, quien fue "uno de los jefes del batallón 601 de Inteligencia del Ejército durante la última dictadura militar", fue detenido anoche por orden del juez Ariel Lijo. La Secretaría de Derechos Humanos lo sindicó como "el enlace con la Embajada de Estado Unidos" durante el período más trágico de la historia del país.

 

El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Luis Duhalde, informó hoy que anoche fue detenido Julio Alberto Cirino, un civil ex agente de inteligencia del Batallón 601 del Ejército y quien se desempeñó como "enlace" de los organismos de represión con la embajada de Estados Unidos, durante la última dictadura.

"Los documentos desclasificados por el gobierno de los Estados Unidos dieron la pista de la existencia del enlace, quien durante todo el período de actuación en la represión se identificó bajo el nombre de Jorge Contreras", reveló Duhalde en la conferencia donde dio a conocer la novedad.

La orden de detención fue librada por el juez Federal Ariel Lijo, quien ordenó la captura de Cirino tras la presentación que hiciera la Secretaría de Derechos Humanos sobre éste ex agente civil de inteligencia.

Duhalde estuvo acompañado por dos subsecretarios de DD.HH., como Luis Alén y Martín Gas, así como también por el titular del Archivo de la Memoria, Ramón Torres Molina.

En el curso de la presentación, la Secretaría entregó una copia del documento desclasificado por los EE.UU., donde aparece Contreras en diálogo con otros dos funcionarios norteamericanos de la embajada en Buenos Aires en aquéllas épocas, identificados como William H. Hallman, Consejero Político, y James Blystone, oficial de Seguridad Regional, con asiento en esta capital.

La charla entre los norteamericanos y Cirino o Contreras se realizó el 7 de agosto de 1979, en la sede de la embajada, bajo el tema "Tuercas y tornillos de la represión gubernamental al terrorismo-subversión", según consigna el documento desclasificado.

Duhalde informó que Cirino fue detenido anoche, en esta capital, cuando estaba a punto de ingresar a un gimnasio.

Explicó además que Cirino "nunca estuvo prófugo de la Justicia, porque jamás había sido identificado, esto es, que los alias con los que se manejó durante el período en actividad le permitieron ocultar la verdadera identidad".

Cirino o Contreras se convirtió en un "especialista" sobre la cuestión terrorismo-subversión, al punto de convertirse, más tarde, en un conferencista y autor de libros sobre la materia, refirió Duhalde.

"Como tal llegó a dar charlas en un programa de tv por cable, del canal Metro, cuyo conductor fue el periodista Horacio García Belsunce", señaló el secretario de DDHH.

"Cirino fue uno "de los jefes secretos del terrorismo de Estado", especificó Duhalde, tras lo cual dijo que el ex agente de inteligencia fue "del núcleo madre de la organización y aplicación del plan represivo, además de ser parte de la dirección del centro de detención en Campo de Mayo y del edificio de inteligencia del Ejército ubicado en Viamonte y Callao".

"En calidad de tal es que Cirino se convirtió en el agente de enlace con la embajada norteamericana durante la dictadura", agregó Duhalde.

El batallón 601 de inteligencia del Ejército fue parte del núcleo esencial de la represión durante los años de la dictadura, de acuerdo con la evaluación de la Secretaría y de los organismos no gubernamentales de Derechos Humanos.

"Se trata, pues, de una pieza clave, no sólo del Estado terrorista, si no de las redes del Plan Cóndor y de la participación de contingentes argentinos en América Central", informó el funcionario de DDHH.

"Creemos que es un avance en la lucha contra la impunidad", evaluó Duhalde, quien señaló que durante la investigación realizada por la Secretaría siempre estuvo al tanto de la labor el ministro de Justicia y DDHH, Aníbal Fernández.

Según la investigación de la Secretaría de DDHH, Cirino ingresó como agente civil de inteligencia al 601 en el año 1977, organismo del que se habría retirado en 1993.

En ese año, el gobierno del ex presidente Carlos Menem lo designó con rango de secretario en la embajada argentina en Washington, de donde fue dado de baja recién en 1998.

Cirino de 58 años, está acusado de ser responsable de la desaparición de seis estudiantes, de la desaparición de Irma Jara de Cabezas y de haber actuado en la represión directa de lo que se conoce como "la contraofensiva" de Montoneros, ocurrida entre el 79 y el ’80.

 

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