Las regionales santafesinas de la CGT decretaron estado de alerta y resolvieron quedar en sesión permanente ante los despidos, suspensiones y vacaciones adelantadas registrados en los últimos días.
La decisión se adoptó tras relevar la situación en distintas zonas de la provincia, donde el de General Motors es el principal conflicto con más de 400 despidos en danza y una negociación que se extenderá hasta el final de la jornada. “Los trabajadores estamos siendo rehenes de empresas que aprovechan la coyuntura para hacer exigencias al gobierno”, fue una de las conclusiones del encuentro cegetista santafesino, que ahora espera a sumarse a las resoluciones que surjan de la conducción nacional, a la que ya se puso al tanto de la situación regional.
“Vamos a participar de todos los espacios institucionales pero también creemos que va a ser necesario movilizarnos todos ante cada conflicto que no se solucione. Ante cada despido que haya nos movilizamos de todas las regionales”, fue otra de las coincidencias a las que se llegó en la reunión de las regionales de la CGT santafesinas, que se realizó este viernes en la sede de la seccional rosarina, en calle Córdoba al 2000.
Después de ese encuentro, los dirigentes sindicales se llegaron hasta la sede de la Gobernación frente a plaza San Martín, donde centenares de obreros de General Motors estaban a la espera de novedades de la dura negociación que se inició a la mañana y seguirá hasta el final del día, según adelantó el secretario gremial de Smata Gabriel Bianucci, que también dijo que “la situación sigue muy dura”.
En Gobernación, los representantes de la CGT se reunieron con el ministro de Trabajo Carlos Rodríguez y el subsecretario de esa cartera Luis Ortega, con los que repasaron algunas gestiones puntuales que ya se están realizando en distintos puntos de la provincia. En este sentido, el ministro reiteró la convocatoria a formar mesas tripartitas, con los sindicatos, las empresas y el ministerio, ante cada situación de conflicto que se genere.
El convite fue rápidamente tomado por los dirigentes de la regional cegetista de Cañada de Gómez, preocupados por algunos despidos y dificultades en la industria de la madera que ya vienen analizando con empresarios y con autoridades municipales. Ahora, también intervendrá la cartera laboral provincial.
Otro planteo puntual a Rodríguez llegó de parte de docentes de enseñanza técnica agrupados en Amet, que denunciaron que, debido a restricciones presupuestarias, 40 de sus compañeros perdieron sus puestos en programas de capacitación y formación profesional dependientes de Educación de la provincia.
Lo de Cañada de Gómez y lo de los docentes de Amet había sido analizado en la reunión en la sede de la CGT rosarina, donde se repasó la situación de las distintas regionales.
De acuerdo con los datos brindados por Matías Layús, secretario de Prensa de la CGT local, la preocupación es generalizada, tanto por medidas ya dispuestas por varias patronales como por amenazas de ajustes a corto plazo.
En la regional San Jorge, por ejemplo, aún no se registraron suspensiones y despidos pero hay temor debido a advertencias de algunas empresas.
En Esperanza, los dirigentes sindicales indicaron que se agrava la crisis de la firma Sadesa, de la industria del cuero, que viene con problemas desde hace unos meses. Ya hubo 300 despidos y se habla de otros tantos. En Sadesa trabajan unas 1200 personas, número que adquiere mayor significación si se tiene en cuenta que Esperanza tiene unos 40 mil habitantes.
Desde Venado Tuerto trajeron noticias de 50 cesantías en los último quince días, registradas en los rubros metalúrgico, bancario, frigoríficos y comercio y focalizadas en trabajadores con contratos a prueba.
En Rafaela, los despidos relevados son 250, también en distintos rubros, y este viernes a la tarde la CGT marchará por las calles del centro de la ciudad.
En cuanto a Santa Fe, se informó que la empresa Naranpol presentó un pedido de procedimiento de crisis y que hubo un acuerdo con la empresa Megatone que frenó hasta fin de año suspensiones que ya se habían dispuesto.
Y sobre Rosario, además de lo de General Motors se repasaron otros frentes como el de los frigorígicos, con fuertes advertencias de algunos empresarios; y el de los bancarios, con retiros inducidos y cortes de vínculo con personal tercerizado. También los dirigentes del Supa informaron que hay 300 obreros portuarios mensualizados a los que se les comenzó a pagar los sueldos en cuotas. Y desde la UOM indicaron que en la fundición Martínez, que ocupa a unos 200 trabajadores, comenzaron con suspensiones de cuatro días por mes. Además, se mencionó la situación en el comercio, con no menos de cien cesantías en las últimas dos semanas.
“Una de las conclusiones que surgieron de la reunión es que en la mayoría de los casos los trabajadores están siendo usados como rehenes por empresas que aprovechan la coyuntura para exigir al gobierno exenciones impositivas, subsidios y otras medidas para asegurarse la rentabilidad”, indicó Layús.
“La prioridad nuestra es defender los puestos de trabajo”, añadió, al tiempo que confirmó que el titular de la CGT nacional Hugo Moyano ya está al tanto de la situación y que ahora recibirá los datos actualizados en la reunión de este viernes.
“Otra de las lecturas que se hicieron es que el efectó dominó de la crisis internacional para los trabajadores llega muy rápido, antes que haya indicadores locales, y que las medidas que toman algunas empresas no tienen justificación”, siguió el relato Layús. Y agregó: “Mientras los trabajadores fuimos artífices de la producción en estos 6 años de continuo crecimiento, sin que nunca tuviéramos una justa retribución de las ganancias, ahora enseguida nos quieren cargar automáticamente lo de la crisis”.
Los dirigentes santafesinos de la central obrera marcaron también que “no hay que dejar de lado el reclamo de aumento de salarios”.
En la reunión de este viernes el anfitrión fue el titular de la CGT local, Néstor Ferraza. Y entre los dirigentes que llegaron se contaron el diputado provincial Alberto Cejas, de la CGT Santa Fe; Pedro Acuña, de San Jorge; Jorge Zola, de Venado Tuerto y Roberto Gaitán, de Esperanza.
