La repatriación e incentivo orientada a unos 7 mil científicos de Argentina que trabajan en el exterior, denominada Raíces, “es política de Estado” con la Ley 26.421, que este martes fue anunciada por la presidenta Cristina. "Raíces significa repatriar talento argentino formado en su mayor parte en nuestro sistema público" de educación, afirmó la mandataria. El científico número 600 que regresó, aseguró que "más importante que la ayuda dineraria para volver, es saber que a alguien le importa que vuelvas".
Los 605 investigadores que regresaron a Argentina desde 2003 a través del programa Red de Argentinos y Científicos en el Exterior (Raíces) fueron representados por el repatriado número 600, el doctor en Ciencias Químicas Adrián Turjanski, quien trabajaba en los Institutos Nacionales de Salud, de Estados Unidos.
"Más importante que la ayuda dineraria para volver, es saber que a alguien le importa que vuelvas", afirmó Turjanski en la biblioteca Nacional, ante un auditorio en el que se contaban los ministros de Ciencia y Tecnología, Lino Barañao; Educación, Juan
Carlos Tedesco, e Interior, Florencio Randazzo.
"Adrián sintió que el Estado quería que volviera, y es parte de esos jóvenes que se formaron en nuestras universidades y quieren retribuir el alto nivel de instrucción que pudieron recibir en el sistema público argentino", saludó la Presidenta.
Barañao enfatizó que "la mayoría de los que consideraron volver al país lo hicieron porque vieron un cambio en el panorama y sintieron que el país los necesitaba".
El ministro de Ciencia y Tecnología informó que entre los argentinos que desarrollan su labor científica en el exterior, "el 38% lo hace en América del Sur y el 25% en América del Norte", en tanto Brasil, Estados Unidos, Alemania y Francia son los destinos
predominantes para los investigadores.
Raíces financia el pasaje a los investigadores que deciden regresar al país y le otorga 5.000 pesos para gastos de equipamiento.
Turjanski contó que terminó el doctorado y se le "abrió la posibilidad de ir al exterior, por el prestigio que tiene la investigación científica argentina".
Con su esposa, odontóloga, y un hijo de un año, partieron en 2005 hacia Estados Unidos, de donde volvió para participar de un concurso en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET).
"Gané el cargo, y el puesto en la Argentina pesó en la balanza, pero más pesó el considerar que es un momento especial para la ciencia en el país y queremos apoyar los procesos que están ocurriendo", enfatizó.
Raíces consiste en dos programas, uno de los cuales es el de Subsidios de Retorno, que facilita la instalación en el país de investigadores argentinos residentes en el extranjero que tengan oferta de trabajo en una institución pública o privada.
Si el investigador no posee una oferta laboral en Argentina, el programa difunde su curriculum vitae en su base de datos de unas 4.500 empresas, institutos y universidades.
El otro programa, César Milstein, apoya la vinculación de los investigadores argentinos residentes en el exterior con el medio científico y tecnológico local, a través de residencias.
