Las revueltas juveniles desatadas en Atenas por la muerte de un pibe de 16 años despertaron de golpe a un soñador argentino que reside temporalmente en Grecia. El relato de la experiencia fue subido a un blog y viene acompañado por fotos y videos de los sucesos.
“¿Qué mierda pasa?, me pregunté entre lagañas”. Así arranca el relato de un argentino residente en Grecia que comenta su experiencia desde su blog de viajero.
“Los cantos llegaban –cuenta– cada vez con más fuerza y más dormido que despierto pensé sólo dos opciones: La primera decía que la barra del Iliupolis venía a escrachar al goleador en la puerta misma de su casa tras la derrota inexplicable de la escuadra azulgrana; la segunda, igual de nefasta, sostenía que un grupo nazi venía a darle maza a este futuro ilegal. Sólo se entiende la personalización del suceso si se tiene en cuenta que el griterío aturdía nuestros tímpanos dormidos y las ventanas temblequeaban”.
“Cada uno por su lado, pero igual de cagados, saltó de sus camas y abrió la persiana. Recién ahí nos dimos cuenta: Las cuadras de pibes que cantaban indignados no superaban los 18 años. Uno de los suyos había sido bajado por la yuta”, dice el argentino desde Atenas.
Y continúa: “No estuvimos entre los 10 mil manifestantes que repudiaron el hecho ni entre los 40 heridos; tampoco participamos de los destrozos de los 30 locales comerciales ni de los bancos y lejos estuvimos de sumar dos porotos a los 25 detenidos, pero -con permiso de Lucas-, le echaré unas blasfemas a Kostas Karamanlis, primer ministro derechazo y al cagón hijoeputa de Epaminondas Korkoneas, autor material del hecho, ni bien tenga la oportunidad esta tarde cuando vayamos a la peatonal principal, epicentro de los disturbios y una vez allí las marchas nos arrastren como la marea”.
El texto completo, con fotos y videos, está en el blog entrelcieloyelmar.wordpress.com.