El gobierno provincial firmó el primer decreto del año con la prórroga del presupuesto 2008, atento a que el cálculo de gastos y recursos para 2009 no fue aprobado en la Legislatura santafesina.
El ministro de Economía, Ángel Sciara, apuntó al PJ por no tener la norma madre de la administración pública aunque dijo que no se trata de “una oposición irresponsable” sino que enmarcó la disputa política en el proceso “que hace a la democracia”. De esa manera, se diferenció de los últimos cruces del año entre oficialismo y oposición, que tuvieron un semestre cargado de chicanas y peleas. El funcionario le quitó dramatismo al tema al asegurar que “de lo que se trata hoy es de administrar correctamente la ejecución del presupuesto”. Y agregó: “Creo que hoy vale más la ejecución y la administración que la propia formulación presupuestaria”.
El gobierno de la provincia prorrogó la vigencia del presupuesto general correspondiente al año 2008 “hasta tanto se cuente” con la ley de presupuesto 2009. La prórroga fue dispuesta a través del decreto Nº 01 de 2009, que lleva las firmas del gobernador Hermes Binner y del ministro Sciara.
El decreto señala que el objetivo es “disponer, hasta tanto se apruebe la respectiva ley, las medidas tendientes a asegurar el normal desenvolvimiento de los servicios de la administración provincial para el año 2009”.
“La provincia de Santa Fe no se queda sin presupuesto. A partir de hoy continuamos gestionando la provincia con el presupuesto 2008 prorrogado para el 2009, cuya vigencia será hasta el momento en el cual tengamos aprobado el correspondiente presupuesto 2009”, señaló el ministro Sciara este viernes, en una conferencia de prensa que se desarrolló en la sede de Gobierno de Rosario.
Sciara lamentó la no aprobación en la Legislatura, por parte del justicialismo, del proyecto enviado por el Poder Ejecutivo porque “en este primer presupuesto que nosotros diseñamos totalmente está reflejada la política económica y social del gobierno”.
En el marco de la disputa política entre oficialismo y oposición que se agudizó en el último semestre del año pasado, el PJ había pedido que el Ejecutivo formulara un nuevo presupuesto para 2009, habida cuenta que el que había enviado a la Legislatura contenía la reforma fiscal que quedó trunca.
Sin embargo, en la refriega política el oficialismo no dio quórum para que Diputados tratara el presupuesto 2009. El gobierno profundizó entonces la pelea con acusaciones al PJ que este viernes Sciara relativizó quitándole dramatismo a la cuestión.
“En todo proceso de crisis como el que estamos viviendo y como el que vivimos en 2001 en Rosario, nuestro sentido de la administración implica programar, reprogramar, hacer reprogramar a los otros actores económicos del sector privado y cumplir con las reprogramaciones. Allí está nuestra mayor fortaleza y la confianza para superar momentos complicados”, afirmó Sciara.
Consultado por la prensa acerca de si estaba preocupado por la falta del presupuesto 2009 para encarar el nuevo año, el titular de Economía sostuvo que “preocupa que se haga uso de un instrumento como es el presupuesto, que plantea o es un reflejo de la política de gestión del Estado”.
Y añadió que “en este primer presupuesto que nosotros diseñamos totalmente está reflejada la política económica y social del gobierno. De todas maneras, el presupuesto 2008, con los créditos vigentes, ha ido siendo ajustado a las consideraciones de lo que nosotros queremos hacer en la provincia de Santa Fe”.
Respecto del rol del Partido Justicialista provincial dijo que “la oposición siempre tiene que ser responsable” y agregó que “en este caso creo que no es irresponsable, es una manera de hacer oposición; seguramente existirán otras, pero esta es la que ha elegido el justicialismo y que nosotros tenemos que aceptar y tratar de contrarrestar con acciones y gestión correctas”.
En el mismo sentido el funcionario de Binner explicó que “esto forma parte del proceso de construcción de consenso y de acuerdos”, bajándole los decibeles a la disputa con la oposición.
Por último, graficó la cuestión con una metáfora: “Es una especie de partida de ajedrez y aquí hay una lucha entre dos actores: uno que quiere gobernar y gestionar y otro que trata de contrarrestar estos efectos en un proceso político que hace a la democracia”.
