El presidente del bloque del Frente para la Victoria en la Cámara de Diputados de la Nación, Agustín Rossi, fue agredido este lunes por un grupo de productores agropecuarios que lo atacaron arrojándole huevos, tomates y excremento de caballo en la puerta de la municipalidad de la localidad santafesina de Laguna Paiva.
Rossi, en declaraciones a medios nacionales, interpretó que no fue una reacción "espontánea", según consta en un cable de la agencia Télam. Según la agencia de noticias, Rossi fue agredido con huevazos y con la rotura del parabrisas del rodado perteneciente a la cámara baja por parte de los productores de la zona, luego de una entrevista que mantuvo con el intendente de Laguna Paiva, Norberto Trossero, cuatro presidentes comunales e integrantes de una cooperativa.
Además, según indicó la prensa local, el hermano del kirchnerista, el también diputado Alejandro Rossi, tuvo que salir minutos después porque los ruralistas no cedían en su intención de agredirlos.
Agustín Rossi, en sus primeras declaraciones, dijo que no fue una reacción
espontánea. "No es una cosa espontánea. La información de que yo iba a estar en Laguna Paiva estaba en la prensa. Se agruparon específicamente para agredirme de la manera que lo hicieron", aclaró el legislador santafesino.
Para el jefe de los diputados oficialistas, "algunos de los productores que estaban insultando, hoy empezaron a cobrar los subsidios que está dando la provincia pero que son dineros nacionales. Son 60 millones de pesos que dio la Nación a la provincia para los productores de trigo y a los criadores de ganado bovino".
Los hermanos Rossi llegaron al municipio acompañados por el vicepresidente del PJ santafesino, Jorge Fernández, y fueron recibidos por el intendente Trossero cerca de las 10.30. Los agresores se convocaron a las puertas de la Intendencia con pancartas adversas a la política agropecuaria del gobierno nacional.
Agustín Rossi visitó Trossero para recorrer las obras de remodelación del Centro de Salud local que se llevan adelante con aportes de la Nación. Despreocupados por ese “detalle”, los agresores se desplegaron frente al municipio impidiendo la salida de los funcionarios.
Cuando un automóvil se aproximó a la puerta de la Municipalidad para permitir que Agustín Rossi salga sin ser atacado, los desaforados productores comenzaron a tirar huevos, tomates, excremento de caballo y bombas de estruendo. Los más desencajados intentaron envolver los coches con pasacalles en los que se leían leyendas contra el gobierno nacional. Por último, pintaron con aerosoles el auto oficial y le rompieron los cristales y espejos retrovisores.
