De la cárcel al juzgado y del juzgado a la cárcel. Alfredo Astiz y Jorge Tigre Acosta serán indagados este jueves por el secuestro y desaparición de la joven sueca Dagmar Ingrid Hagelin perpetrado el 27 de enero de 1977 durante la última dictadura militar.
Fuentes judiciales indicaron que las indagatorias las llevará adelante el juez federal Sergio Torres quien ordenó que, a esos efectos, los ex marinos sean trasladados a temprana hora a los tribunales de Comodoro Py 2002, de esta Capital; desde el penal de Marcos Paz donde cumplen prisión preventiva por otros hechos.
Por el secuestro y desaparición de Hagelin, el magistrado, con la intervención del secretario Pablo Yadarola, ya indagó en los últimos días a los represores Antonio Pernías y el extraditado Ricardo Miguel Cavallo quienes afirmaron "desconocer los hechos", indicaron los informantes.
Las diligencias fueron ordenadas por el juez Torres, en el marco de la "megacausa ESMA" luego que la Corte Suprema de Justicia dispusiese, a mediados del mes de diciembre último, que el secuestro de la joven se incluyese en las investigaciones sobre el centro clandestino de detención que funcionaba en ese instituto de formación naval.
Los represores Luciano Becerra, Eugenio Vilardo, Hugo Damario, Carlos Daviou, Juan Carlos Fotea, Miguel García Velazco, Ricardo Lynch Jones, Pablo García Velazco, Edgardo Otero, Roberto Pérez Froio, Alberto Eduardo González, Ernesto Frimón Weber y Antonio Vañek, entre otros, forman parte del listado de imputados a quienes el juez Torres tomará declaración indagatorias.
Junto a esos ex jefes militares el magistrado también convocará a Julio Torti, Raúl Scheller, Néstor Omar Savio, Julio César Coronel, Rogelio Martínez Pizarro, Carlos Orlando Generoso, Víctor Francisco Cardo, Oscar Antonio Montes, Pedro Santamaría, Francisco Rioja, Raúl Jorge González y Manuel Jacinto García.
De acuerdo a constancias del expediente Dagmar Hagelin, de 17 años al momento de los hechos, fue baleada y secuestrada el 27 de enero de 1977, en la bonaerense localidad de El Palomar, donde iba a visitar a su amiga Norma Susana Burgos quien fuera esposa del dirigente montonero Carlos Caride y que había sido privada ilegítimamente de su libertad el día anterior.