Militantes políticos que sobrevivieron a la última dictadura militar, agrupados en el Colectivo de ex presos de Rosario, narraron sus historias a vecinos del barrio Vía Honda, en la zona sudoeste de la ciudad.

La ronda de experiencias compartidas resultó un viaje al pasado más oscuro, para reflexionar sobre un presente abierto e imaginar un futuro de proyectos comunes.

Rescatar la historia de los últimas tres décadas, con un relato diferente al que instalaron las fuerzas antinacionales dominantes, es un buen ejercicio para mantener viva la memoria política del pueblo argentino. “A 33 años del último golpe militar, no olvidamos. Recuperar la memoria popular nos permite mantener viva la organización y la lucha para así proyectarnos en un país para todos”, es la consigna de los encuentros barriales organizados por el Movimiento universitario Martín Fierro, que arrancaron el domingo 8 de marzo con la presentación de la murga Somos lo que somos y una actividad teatral a cargo de los jóvenes del taller de memoria popular.

En ese marco, el sábado pasado se realizó una charla a cargo del Colectivo de ex presos políticos y sobrevivientes de Rosario con vecinos del barrio Vía Honda, en Patagones y Garibaldi (bulevar Avellaneda al 4300). Fue una tarde calurosa, donde estuvieron presentes la pelota, el ritmo del tambor, el mate amargo y las galletitas caseras.

A la sombra de un árbol, en el patio de la casa de una de las vecinas del barrio, integrantes de la Martín Fierro introdujeron al diálogo que a lo largo de la tarde atravesó la historia social, política e ideológica de los años setenta y sus huellas. Luego, Luis Mejías y su compañera Mónica Garbuglia, integrantes del Colectivo de ex presos políticos durante la dictadura de Videla y cia, transmitieron sus memorias de sobrevivientes a una etapa dolorosa para la sociedad en su conjunto, signada por el secuestro, la tortura, la desaparición de personas y el extraordinario avance de la concentración de capital en poquísimas y poderosas manos. Eso sí, ambos remarcaron el convencimiento de reavivar la organización popular, dar la batalla cultural y pelear por una justa distribución de la riqueza.

“Somos de la generación del 70. Integramos el Colectivo de ex presos, donde confluyen compañeros que vienen de distintas experiencias de militancia política, como Montoneros y ERP”, arrancó Luis. “Es una generación que luchaba con solidaridad por un país mejor y para todos. Queríamos cambiar las cosas. Nuestra historia es la historia del país. Los militares montaron un plan sistemático para aniquilar personas e implantar un modelo económico para unos pocos, con centros clandestinos de detención donde toruraban y desaparecían gente”, continuó el militante enrolado en el peronismo revolucionario.

Mejías fue escuchado atentamente por un grupo de vecinos de la zona sudoeste, agrupados en una cooperativa de trabajo llamada Sabrosuras entrerrianas. El nombre del microemprendimiento remite al origen de los habitantes del barrio: en su mayoría llegaron a la ciudad desde la provincia de Entre Ríos. También hay buena cantidad de vecinos de nacionalidad paraguaya. El cirujeo y la albañilería son medios de subsistencia diaria en el barrio.

“Yo no conocía un montón de cosas sobre aquellos años (en relación al proceso militar). Todo lo que cuentan los compañeros se debería saber más”, opinó Verónica, una de las vecinas que impulsa el centro de producción de pan y pizzas caseras, entre otras “sabrosuras”. En el barrio funciona además una copa de leche.

Los vecinos allí reunidos comprometieron su presencia en el acto del 24 de marzo en el Monumento a la Bandera, según Mónica Garbuglia, “un día de conmemoración, que cambió la historia del país; un día para hacer memoria y para que no vuelva nunca más todo lo que vino después”.

La nota completa podrá leerse en la edición especial del periódico El Eslabón del próximo 24 de marzo.

En el marco de las actividades organizadas en la ciudad para recordar el golpe de Estado militar de 1976, avalado moral y financieramente por sectores civiles, el Movimiento Martín Fierro continúa con su programa armado para el aniversario del golpe.

El sábado 21 de marzo, a las 16.30, en el barrio Vía Honda, será tiempo de “conclusiones y cierre de los encuentros barriales compartiendo mates y tortas fritas con los vecinos”. Cabe recordar que el domingo 15 la cita fue en el barrio Fisherton Pobre (República y Tarragona), donde hubo teatro, murga, pintada de un mural y remeras.
 

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