El jefe de Gabinete porteño, Horacio Rodríguez Larreta, admitió que la ruptura del frente Unión-PRO “es una posibilidad no buscada” por su espacio. Jorge Macri, primo de Mauricio, el jefe de Gobierno porteño, fue más allá: “veo un excesivo celo de Felipe” Solá. El pariente bonaerense dijo que “habría que preguntarle” al ex gobernador Felipe Solá, ya que fue el único que planteó las diferencias, y remarcó que “acá no discutimos un cargo en la lista”. Además, Rodríguez Larreta reiteró que la candidatura de la vicejefa de Gobierno, Michetti “no está definida”. Por su parte, el secretario general del gobierno porteño, Marcos Peña, aseguró que en el caso de ser nominada, Michetti “renunciaría a su cargo” como vicejefa a partir del 10 de diciembre próximo. La esperanza albino-pelirroja de la derecha PRO cool no se pone de acuerdo y, más bien, se acerca a una ruptura.
Macri había asegurado que “Solá está más preocupado en buscar diferencias que coincidencias”. Primo de Mauricio y pieza clave en el armado de la lista bonaerense de Unión-PRO, admitió que la ruptura del frente conservador filo duhaldista “es una posibilidad no buscada” por su espacio.
Mientras tanto, el ex gobernador Solá había sugerido, sin precisarlos, que “hay problemas más de fondo" y que hoy se “sabrá si seguimos juntos”. Ante estos dichos, José Torello, hombre fuerte del PRO, enfatizó: “Estamos sorprendidos, con una enorme incertidumbre”.
Macri, el primo conurbano
“Hay un cambio de clima en el frente; veo un excesivo celo de Felipe en buscar diferencias más que coincidencias”, afirmó Jorge Macri.
El primo conurbano dio a entender que es posible una ruptura, al asegurar que “es claramente una posibilidad no buscada por el PRO. Hasta que el frente no se consolide en una propuesta electoral equilibrada, ese riesgo existe”.
La última semana no fue fácil para el frente electoral de Mauricio Macri, Francisco de Narváez y Felipe Solá. Desde el PRO se les reprochó a los peronistas disidentes que hayan armado un comando electoral sin ser consultados, y que hayan proclamado a la actriz Claudia Rucci como virtual candidata en el tercer puesto de la lista.
A su vez, Solá afirmó que “no creo que el problema sean las listas; hay problemas más de fondo. Este lunes se sabrá si seguimos juntos o no”.
José Torello, dirigente del PRO nacional, interventor del distrito bonaerense y, posiblemente, el principal operador político de Mauricio Macri en este acuerdo, desconocía ayer que fuera a concretarse la reunión: “Lo de la reunión de lunes fue una apretada mediática de Felipe, aunque sería bueno que los tres se reúnan para limar asperezas”, confió otro encumbrado dirigente del PRO.
En tanto, desde el rincón de Francisco de Narváez, el hombre de negocios colombiano, se consideró que las disputas mencionadas “son tensiones propias del armado de las listas; aunque desde afuera se vea endeble al frente, esto no se rompe”. Así insistieron fuentes ligadas al diputado nacional, que, por ahora, venía siendo el número uno de la hipotética lista electoral de la alianza Unión-PRO.
“Mauricio está preocupado; lo incomodan estas discusiones y siente que no se le reconoce el esfuerzo que ha hecho por acercar a las tres partes, cuando Solá le recrimina en público que no pone el cuerpo en la campaña”, evalúan en el PRO. Sin embargo, los problemas no son nuevos. Hace poco, Solá le recriminó a De Narváez, en su propio canal, que algunos periodistas le hubieran hecho preguntas incómodas. “No puede manejar su canal y quiere manejar la provincia”, vociferó el ex secretario de Agricultura de Carlos Menem.
“Estamos sorprendidos, con una enorme incertidumbre”, se limitó a agregar Torello, ante la consulta sobre las últimas declaraciones del ex gobernador haciendo referencias a “problemas de fondo” en la alianza de derecha conservadora y filo duhaldista.
La situación, sin embargo, se tensa al máximo según la impresión de otro dirigente macrista: “¿No estaremos ante otro salto de Solá?”, se preguntó la fuente consultada.
En tanto, dentro del PRO, hablan de “equilibrar la propuesta electoral”. De hecho, uno de sus dirigentes afirmó que “en la Legislatura porteña, el PRO mezcló experiencia como la que traía Santiago de Estrada con gente nueva como eran Gabriela Michetti y Marcos Peña. Muchos se burlaron y bautizaron al grupo de estos últimos como «Festilindo». Nos salió bien. Eso mismo queremos hacer en la provincia. Por eso no podemos aceptar listas dominadas sólo por duhaldistas. Unión-PRO tiene que ser un espacio político nuevo”. La entente cruje, y se nota de lejos.
