El objetivo del gobierno de los EEUU es preparar a la automotriz para una rápida bancarrota “quirúrgica”, que sería declarada el próximo 1 de junio. Por eso, funcionarios de Obama mantienen reuniones en Detroit y Washington. La compañía, que obtuvo u$s 13.400 millones del Estado, insiste en que una reestructuración es necesaria para evitar un daño mayor a su imagen.
El Departamento del Tesoro de los Estados Unidos está guiando a la automotriz General Motors en los preparativos para declararse en quiebra el 1 de junio, pese a que la empresa expresó que podría reorganizarse fuera de los tribunales, informaron medios estadounidenses.
Miembros del gobierno de Barack Obama mantuvieron la semana pasada reuniones con directivos de General Motors en Detroit y Washington, que continuarán esta semana, según fuentes cercanas a las negociaciones, que citó el periódico New York Times.
El objetivo del gobierno estadounidense es preparar a la automotriz para una rápida bancarrota “quirúrgica”, de acuerdo con un despacho de la agencia de noticias Bloomberg.
Por su parte, General Motors, que obtuvo 13.400 millones de dólares en asistencia estatal, insiste en que una reestructuración rápida es necesaria para evitar un daño permanente en su imagen y las ventas.
La Casa Blanca otorgó, a principios de abril, 60 días a GM para que presente un plan de reestructuración, y está intentando determinar si la automotriz puede ser una compañía viable.
Los preparativos para la quiebra apuntan a asegurar que el procedimiento esté listo si la automotriz no alcanza acuerdos con sus tenedores de bonos para canjear unos 28.000 millones de dólares en deuda por acciones, y con el Sindicato de Trabajadores de la Industria Automotriz.
El presidente ejecutivo de GM, Fritz Henderson, dijo la semana pasada que la empresa pretende reestructurarse fuera de los tribunales, aunque aclaró que también se está preparando para una protección por bancarrota.
(Télam)
