Mostaza habló con un medio porteño luego de alejarse de Central, y aseguró que las declaraciones de Ezequiel González fueron el detonante para tomar semejante determinación. Admitió que la decisión estaba tomada desde antes del partido con Racing y que el Kily González lo bancó a muerte. El plantel está dividido y el futuro es Russo: asume interinamente Cufaro mientras esperan por Miguel.
La noticia sacudió al ambiente futbolístico de la ciudad: Merlo presentó la renuncia indeclinable a la conducción técnica canalla por diferencias con parte del plantel. De esta manera, Central por segunda vez en lo que va del torneo, en el que se juega la permanencia en primera, se queda sin entrenador.
Los memoriosos ya comparan la situación con la vivida en 1983 y donde el conjunto de Arroyito, luego de cambiar tres veces de técnico, terminó yéndose al descenso. Los temores son fundados, se fue Alfaro que llegó como el hombre que sacaría campeón a Central y ni siquiera lo pudo sacar de los últimos puestos y ahora pegó el portazo Merlo que había cosechado una gran cantidad de puntos en los cinco partidos que alcanzó a dirigir. Y el equipo sigue en zona peligrosa.
Mis palabras matan
Las declaraciones efectuadas por Equi González en los medios porteños donde criticó el planteo de Mostaza, marcaron un quiebre que derivó en la renuncia del entrenador. Más allá de que se adujeron problemas tales como la falta de adaptación a la ciudad y una pésima relación con la prensa rosarina que nunca le perdonó el hecho de hablar con los medios capitalinos y dificilmente con los de acá, el detonante fue ese: “Fue por las declaraciones del Equi que yo no pude rendir más. Yo siempre voy a tener ganas de laburar, porque es lo mío. Pero no puedo ir en contra de lo que siento", admitió el ahora ex técnico canalla en el programa De una con Niembro, de Radio del Plata.
“Igualmente, la decisión de irme ya la había tomado antes del partido contra Racing pero no se los dije para que no salieran a la cancha desmotivados", explicó Mostaza en el mismo programa en el que Ezequiel se había despachado con aquel “somos un desatre, no jugamos a nada. A mí me gusta el fútbol de Cappa” y que llevó a que Central, otra vez, se quede sin técnico.
Ensalada Russa
La dirigencia canalla encabezada por Usandizaga volvió a demostrar que de fútbol conoce poco y nada. Echaron sin argumentos sólidos a Madelón que había cumplido con el objetivo de salvar a Central del descenso. Contrataron a Vitamina Sánchez pero a las 9 fechas lo echaron sin darle tiempo a mostrar si estaba en condiciones o no, de ser el técnico de la primera división del club que lo vio nacer. Trajeron a Gustavo Alfaro y lo presentaron como el hombre que los llevaría a gritar campeón, pero le tuvieron que pedir que se vaya antes de arrastrar al club a la B Nacional. Y ahora le pusieron mostaza al pancho pero no les gustó como quedaba y lo escupieron. Pero siempre, siempre soñaron con Miguel Angel Russo.
La cuestión es que mientras Merlo sumaba unidades, más allá del planteo espantoso que dibujaba ante cada compromiso, los vascos se relamieron con la noticia de la renuncia de Miguelito a San Lorenzo y hasta se habrían reunido con él, antes del partido con Racing y por lo que pudo averiguar redacción, los dirigentes auriazules tendrían casi todo acordado para que vuelva a sentarse en el banco auriazul. Por lo pronto, Ariel Cufaro Russo asumirá interinamente la conducción y pese que aseguran que Miguel Angel dirigiría su primera practica el próximo jueves, ante Gimnasia en La Plata, en la otra verdadera final que tendrá el canalla en su lucha por no descender, será el ex ayudante de Zof quién dé la cara y grite las indicaciones desde el otro lado de la línea de cal.
