Reportaje al histórico dirigente Héctor Quagliaro quien dirigía la Seccional Rosario de la CGT de los Argentinos que en aquella época era comandada por Raimundo Ongaro a nivel nacional. La ciudad de Rosario, con su historia de conflictividad obrera a cuestas, y una clase trabajadora concientizada, tomaban gran parte de la ciudad, en un movimiento en el que se conjugaron la militancia gremial y los estudiantes. Fue el principio del fin de la dictadura de Onganía que caería poco después, cuando estalló la ciudad de Córdoba.

– ¿Usted se imaginaba que después de 40 años de aquella gesta histórica para los trabajadores, que fue el Rosariazo, le iban a estar preguntando? ¿Cómo fue?

–Lo que tengo a mi favor es que todavía vivo, sigo militando, no he abandonado… llevo más de 55 años como militante social. Hoy soy el presidente nacional del Centro de Jubilados de ATE, que tiene representación en todo el espectro geográfico nacional. Tenemos centros en 21 provincias de las 24, en algunas estamos trabajando… bueno, hoy el tema de los jubilados es un tema que está inscripto entre las demandas más importantes del movimiento obrero porque el problema de los jubilados no es un tema de los jubilados, es un tema del movimiento sindical. Los jóvenes de hoy, mañana van a ser jubilados por eso estamos demandando una nueva ley previsional que contemple las prescripciones que establece la Constitución Nacional en cuanto a las garantías y la estabilidad de los argentinos para tener un ingreso que nos permita vivir con la dignidad que nos permite haber aportado por más de treinta o cuarenta años al esfuerzo nacional.

–Ud. Empezó a militar desde muy joven.

–Yo fui elegido en la CGT de Rosario, cuando tenía 22 años, había llegado al gobierno Frondizi en el 59. Asumimos el 7 de enero del de ese año. Hay que tener en cuenta que a los pocos días, el 14 o el 15, fue la huelga histórica del Frigorífico Nacional Lisandro de la Torre. Así que bueno, y en el año 63, había que renovar. Había una comisión provisoria en la CGT. Había ganado en la CGT Nacional, José Alonzo, entonces había renovaciones en todas las delegaciones de la CGT. Hay que tener en cuenta que en ese tiempo, la CGT Rosario abarcaba el departamento San Lorenzo y Villa Constitución.

– ¿Desde que lugar UD llevaba a cabo la lucha en esa época?

–Y bueno, yo fui propuesto como candidato a Secretario General de la CGT, así que a partir del 63, bueno… Y le dimos una impronta de participación masiva de todos los sectores, estudiantes, obreros, ONG, profesionales. Y fuimos gestando una presencia en esta ciudad que nos caracterizaba como con un planteo social justo, plural, democrático. Todo eso fue generando una enorme confianza en el seno del pueblo, en general, de la sociedad en su conjunto. Habiendo atravesado momentos muy difíciles, como en el año 64, en un plenario obrero en el sindicato cervecero, en el salón que hoy no existe más, en la avenida Alberdi. Un enfrentamiento político entre sectores estudiantiles y grupos políticos de la izquierda, hubo 3 muertos que todavía recordamos con afecto: Militelo que era un militante sindicato de la madera, Giardina que era un joven de la juventud peronista muy valioso, y Bertoglio que era también militante.

–Eran épocas duras por lo que cuenta, ¿qué pasaba en Rosario en ese momento?

–Salvamos nuestra vida por casualidad. Y bueno, Rosario se había convertido en un polo de gran significación, había en ese tiempo un eje geográfico que era Rosario, Tucumán y Córdoba, donde el conflicto social estaba permanente. Hay que tener en cuenta la FOTIA de Tucumán era una expresión, que era casi todo Tucumán, después en el 66 cuando el golpe de Onganía privatizaron todos los ingenios, intervinieron la FOTIA, mataron a Atilio Santillán, que era un joven líder, a Benito Romano que había sido integrante de la CGT, después fue integrante de la CGT de los Argentinos y después lo mataron. Así que bueno, hay toda una cronología de hechos que han quedado registrados como hechos históricos del movimiento sindical.

–Y Ud. que venía militando desde pibe, y siempre en la ATE.

–Y este es el sindicato del cual yo soy afiliado desde los 14 años porque fui alumno de la escuela de aprendices. Éramos menores de edad pero nos podíamos afiliar, pagábamos una cuota de 50 centavos, porque cobrábamos una beca, y bueno, llevo más de 60 años como afiliado a la ATE.

–Y llega el Rosariazo…

–Claro, todo esto de lo que venimos hablando, después tiene su epicentro fundamental en el Rosariazo, en el primer Rosariazo, que fue el 21, 22 y 23 de mayo. Esto se generó porque habían matado a un estudiante en Corrientes, el Rector de la Facultad del NEA había aumentado el ticket estudiantil, en el comedor. Los estudiantes salieron a manifestarse, y por esa ironía del destino en la plaza Cabral, que es la plaza céntrica de Corrientes, lo mataron a un estudiante, Juan José Cabral. Se hizo una marcha del silencio, Raymundo Ongaro que era el Secretario General de la CGT nacional, mi compañero de siempre, me mandó a que participara. Yo fui con dos estudiantes de esta ciudad, Walter Pereyra que era del FEN, y el chico Fernando Lagruta, que fue después asesinado por el proceso genocida. Era del integralismo, un grupo social cristiano, para definirlo más o menos ideológicamente. Y bueno, y después acá hicimos una reunión y avanzamos en decretar una movilización. Acá lo matan, el 16, a Bello. Yo estaba en el Obispado de Resistencia, en el Chaco, con la juventud del Chaco que era muy valiosa, había estado dando charlas allí, y me avisan de la muerte de Bello, en la galería Melipal, porque salieron a manifestar ante el comedor universitario que estaba por la calle Corrientes.

Yo vuelvo para Rosario, hay una movilización de los estudiantes, y matan a un joven, que era estudiante y obrero metalúrgico, Blanco, frente a LT8. La disculpa de la policía fue que decían que iban a tomar LT8, lo cual no era cierto ya que el objetivo no era ese. Un estudiante que después se recibió y fue político, Aníbal Reynaldo, lo quiso ingresar al Sanatorio El Palace, que estaba acá en la calle Italia, la policía se lo impidió y el chico murió desangrándose en la calle. En el velatorio de este chico se reunieron más de 10 mil personas acompañando el féretro hasta el cementerio.

Así que bueno, esos hechos han quedado registrados como los hechos de masas más importantes de la ciudad.

– ¿Qué pasó en septiembre de 1969?, porque a veces no se sabe bien que hubo dos Rosariazos.

–En septiembre del 69 estalla un conflicto ferroviario por la suspensión de dos compañeros que eran militantes sindicales, la unión ferroviaria estaba intervenida, se llamó a una Asamblea, se autoconvocó a una asamblea en la Unión Ferroviaria. Yo participé en mi carácter de Secretario de la CGT, ellos decidieron un paro, traspolamos eso a un plenario de todos los sindicatos de Rosario y se resolvió hacer un paro, un paro general con movilización. En ese tiempo, no se si la palabra correcta es esa, pero inauguramos un nuevo mecanismo de protesta, que ya no era el paro como se decía dominguero. Sino que convocábamos a la ciudad, o dividíamos a la ciudad en zonas y convocábamos desde las 10 de la mañana a encontrarse en determinado lugar a todos los sectores organizando en cada zona, para confluir en el Centro. Eso produjo una represión, y bueno, se lanzó allí el paro de septiembre, que fue el segundo Rosariazo, que tuvo también una connotación social muy importante.

Bueno, todo eso nos fue poniendo a nosotros en una situación, o por lo menos a Rosario, en una situación de avanzada en cuanto a las demandas y los reclamos sociales muchos de los cuales todavía no están totalmente satisfechos.

(Fuente: Equipo de Comunicación ATE – CTA Rosario)

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