El Concejo Municipal aprobó por unanimidad este miércoles las dos ordenanzas que prevén la construcción de 256 viviendas para las familias de la comunidad toba asentada en Travesía y Juan José Paso. Unos doscientos vecinos del asentamiento concurrieron al recinto y presenciaron la sesión, que seguramente quedará guardada en sus memorias como un hito fundamental para la concreción del deseo de la vivienda propia, que además en este caso tiene un plus: las casas se construirán en el marco del proyecto Sueños Compartidos, que lleva adelante la Fundación Madres de Plaza de Mayo y que tiene como objetivo principal la inserción social de los excluidos.
Ahora que ya están aprobadas las ordenanzas, desde la fundación se informó que este viernes se firmarán en Buenos Aires los contratos correspondientes entre el Ministerio de Planificación Federal de la Nación, que es el que aporta los fondos, el municipio rosarino (se espera que viaje el intendente Miguel Lifschitz) y la propia entidad creada por las Madres para instrumentar Sueños Compartidos.
Una vez rubricados los contratos, se estima que las obras comenzarán dentro de dos meses. Y comenzará también una nueva etapa para los habitantes del barrio de Travesía y Juan José Paso, más acostumbrados a la discriminación y el olvido que a novedades como esta.
Es que fueron muchas las promesas que la comunidad toba de esa zona de Empalme Graneros escuchó a lo largo de los últimos años y nunca se concretaron.
Ahora, la perspectiva es otra.
