Los internos de cuatro unidades penitenciarias santafesinas comenzaron a fabricar barbijos en los talleres de costura de las cárceles para uso de los detenidos, del personal y de las visitas con el objetivo de prevenir el contagio de la gripe A.
De acuerdo a la información oficial difundida por el gobierno de la provincia, los barbijos son confeccionados en los penales Nº 11 de Piñero; Instituto de Mujeres Nº 5 de Rosario y Nº 4 de Santa Fe; y Nº 1 de la ciudad de Coronda.
Esta iniciativa, propuesta por la Secretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad, “será, en principio, para abastecimiento interno y para cubrir una demanda del Ministerio de Salud”, señalaron desde el área.
Los internos encargados de la confección de barbijos trabajan bajo la coordinación y supervisión del Instituto Autárquico de Industrias Penitenciarias (Iapip).
La directora del Iapip, Analía Merlo, señaló que “se trabajará doble jornada para poder garantizar la producción de 200 unidades diarias hasta llegar a unos 12.000, cantidad necesaria para abastecer la demanda”.
