La gauchocracia anunció este martes un nuevo paro patronal de una semana, que regirá a partir de este viernes. A la hora de los argumentos se mencionó “el malestar y la crítica situación del interior del país”. La modalidad de la protesta que intenta mantener viva la disputa política con el gobierno nacional consistirá en no comercializar granos ni ganado vacuno en pie, aunque quedan exceptuados los alimentos perecederos. Anunciaron además que no habrá cortes de rutas. Con envión desde la prórroga por un año de las facultades que tiene el Ejecutivo para fijar retenciones, la comisión de enlace intentó justificar este preanunciado lock out como parte del “plan de lucha” por la “falta de respuestas” del gobierno y en represalia al veto a la ley de emergencia agropecuaria que eliminaba las retenciones en 22 distritos bonaerenses.
Representantes de las cuatro entidades patronales –el amigazo Eduardo Buzzi, presidente de Federación Agraria, faltó a la cita– se reunieron este martes en la sede porteña de Coninagro. El anfitrión, Carlos Garetto, aseguró que de una larga serie de ítems presentados en la reunión que la mesa de enlace mantuvo con funcionarios del gobierno “ninguno tuvo respuesta”.
Garetto dijo que la medida alcanzará el “cese de comercialización de granos con destinos a industrias y exportación y de ganado vacuno al pie menos la zona afectada por la sequía a partir de cero hora de este viernes hasta el viernes 4 de septiembre”.
Para Garetto, la “gota que rebalsó el vaso” fue el veto del Ejecutivo al artículo de la ley de emergencia agropecuaria que bajaba las retenciones en casi la mitad de la provincia de Buenos Aires.
Por su parte, el titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, aseguró que “no va a haber desabastecimiento”, como sí lo hubo durante la virulenta protesta del año pasado, medida que generó aumento de precios.
Sobre el proyecto de Ley de Arrendamientos –un reclamo histórico de la Federación Agraria–, el representante de la entidad, Pablo Orsolini, dijo que se trata de “una chicana” del gobierno nacional y que “con esto no nos van a dividir”.
La idea de la mesa de enlace es no realizar piquetes durante la protesta, aunque habrá que ver cómo reaccionan “las bases”. El presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías, aseguró que la comisión de enlace “no apoya los cortes de ruta”.
“Hay un enorme malestar. Nosotros intentamos encontrar una especie de tregua para pacificar las relaciones. Tiramos varios centros al área chica, pero al gobierno lo único que le interesó fue tirar la pelota a la tribuna”, graficó Buzzi en declaraciones a TN, todavía molesto por la decisión del Estado de desmonopolizar el fútbol.
El último lock out patronal “del campo” fue a mediados de marzo de este año, después del anuncio oficial de coparticipación de las retenciones a la soja, un insistente reclamo de la mesa de enlace y de algunos gobernadores.
