Justo en los días posteriores a la caída de su monopolio en la transmisión del fútbol y en los previos al envío al Congreso del proyecto de ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, Clarín sufre “intimidaciones” que merecieron un repudio de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que no es más que la cámara que agrupa a los Clarines del continente. Así, queda expuesta otra muestra de lo dificultoso que será que la mayoría de la población entienda de qué se trata esto de la nueva ley. Y adquiere valor el rol de las organizaciones populares que confluyen en la Coalición por una Radiodifusión Democrática, que en su versión local prevé, entre otras actividades, reunirse con los legisladores nacionales de la provincia de Santa Fe para conversar sobre el proyecto que este jueves el Ejecutivo envía al Congreso nacional.
Rosario fue escenario de la pequeña saga de extraños hechos de los que se agarra la SIP para emitir una “dura condena a las agresiones cometidas contra Clarín”, según titula el propio diario Clarín en su edición digital de este miércoles, preparando el terreno para la edición impresa del jueves.
Lo que pasó en Rosario es que a la oficina local del diario entraron desconocidos que revolvieron y desordenaron papeles y mobiliario pero no robaron nada. En los últimos días, además, hubo otros sucesos ligados tanto a locales de la empresa como a algunos de sus directivos.
Rápidamente, entonces, llegó el comunicado de la SIP y lo más probable es que la cosa recién empiece y las “agresiones” y los consiguientes repudios en nombre de la libertad de prensa se repitan en los próximos días.
Del mismo modo que no hay datos certeros que permitan atribuir al gobierno o a seguidores del gobierno la responsabilidad por los hechos de los últimos días ligados a Clarín es temerario, pero inevitable, ligar la aparición de estos sucesos “intimidatorios” a la decisión del gobierno de avanzar en una nueva regulación del funcionamiento de los medios audiovisuales del país.
Así, resulta evidente que el debate legislativo respecto de la norma puede derivar en operaciones y escandaletes varios que condicionarán las posturas de diputados y senadores. Lo que habrá que ver es si tienen más fuerza los que impulsan no modificar el status quo o los que apuestan a la aprobación de una ley que introduciría cambios de peso en el funcionamiento de los medios audiovisuales.
Este jueves, por lo pronto, las organizaciones de la Coalición acompañarán con una movilización de la Casa Rosada al Congreso el anuncio del envío del proyecto para su tratamiento legislativo. Según informó a redaccionrosario.com Stella Hernández, secretaria gremial del Sindicato de Prensa Rosario, militantes de gremios y organizaciones sociales y políticas locales viajarán a Buenos Aires para sumarse a la movida.
Pero además, lo acordado en una reciente reunión en la sede del gremio de prensa es dar continuidad al encuentro entre distintos sectores a través de diversas actividades, como por ejemplo la de pedir audiencia a los legisladores nacionales de la provincia de Santa Fe para preguntarles su opinión sobre el proyecto y explicarles por qué un amplio abanico de expresiones organizativas de la comunidad impulsan su aprobación. Entre quienes ya comenzaron a reunirse en Rosario y Santa Fe se cuentan referentes y militantes del Sindicato de Prensa, el Foro Argentino de Radios Comunitarias (Farco), la CTA provincial, la Amsafé provincial, la Universidad Nacional de Rosario y varias organizaciones sociales y agrupaciones políticas que, se espera, se multiplicarán en los próximos días.
“La idea que tenemos es coordinar todas las acciones entre la Coalición Rosario y la Coalición Santa Fe, en el marco de una movida nacional para garantizar que finalmente podamos contar con una nueva ley”, indicó Hernández.
