.jpg "La cola en el Gigante es infernal.")
La fila por una popular para el Argentina-Brasil en el Gigante de Arroyito alcanza los límites que se llegó ayer por una platea, mientas que el Coloso es lo más parecido a un country, lleno de carpas en el Parque Independencia.
Los hinchas se agolpan en gran número en los estadios de Rosario Central y Newell’s Old Boys para conseguir una entrada general para el Argentina-Brasil del próximo sábado, que se pondrán a la venta mañana.
Las ventanillas de ambos estadios se abrirán a las 9 y cerrarán a las 18, dividiéndose entre el Gigante de Arroyito y el Coloso del Parque para el expendio de las que en un principio serán 17 mil localidades.
Hasta el momento se llevan recaudados 3.141.000 pesos, producto de las 5.600 plateas que se agotaron ayer en ocho horas.
Para las entradas generales la cola en el estadio de Central ya presenta la longitud con la que se abrieron ayer las ventanillas para la venta de plateas a las 9.15.
Las carpas llegaron hasta la zona de Parque Alem en las inmediaciones del estadio canalla distancia que se alcanzó a 24 horas de la apertura de las ventanillas en el día de mañana.
Desde ayer eran cientos de igloos, ubicados uno al lado del otro, en los que los fanáticos decidieron pasar un par de días, entendiendo que la espera es el único camino para conseguir una localidad por persona.
El recorrido de la espera en Central pasa por las calles Génova –donde se encuentran las boleterías- Juan B. Justo, Olivie, Cordiviola y la Avenida de los Trabajadores, y a este ritmo, por la noche llegaría a la altura del Puente Nansen.
Mientras que las carpas invaden el Parque Independencia, que ya se parece más a un country, con los hinchas, armados de paciencia, compartiendo mate y café y soportando las inclemencias del tiempo cubriéndose con sábanas.
La cola rodea dos veces el ‘Coloso’ y finaliza a metros del monumento a San Martín, distancia que representa ocho cuadras, con los improvisados vendedores ambulantes con accesorios celestes y blancos y puestos de comida.
En zona ‘rojinegra’ la vigilia comienza en las boleterías que dan al hipódromo, y a esa altura las caras de los que esperan son de cansancio, pero también de satisfacción por tener la seguridad que no faltarán en el trascendental partido que marcará en gran parte el camino de Argentina pensando en la Copa del Mundo Sudáfrica 2010.
Como ocurrió ayer, conviven hinchas de distintos equipos, hay camisetas y banderas de Newell’s, Central, Boca y River, mostrando que lo que importa en esta ocasión es alentar al seleccionado argentino.
Si bien se intensificará el operativo policial en ambos estadios en el amanecer de mañana, permanecen patrulleros limitando el paso de los fanáticos para que las colas no corten las calles y permitan la normal circulación de vehículos.
Cabe destacar que hasta ahora no hubo incidentes, más allá de la preocupación de la policía ante la gran cantidad de público para adquirir menos plateas de las esperadas, aunque el mismo panorama se vivirá con las entradas generales teniendo en cuenta que a esta altura hay más cantidad de gente.
“Esperemos que todo transcurra con normalidad como ocurrió en la venta de plateas. Habrá que doblegar esfuerzos y apelamos a la conciencia de la gente”, aseguró a Télam Osvaldo Toledo, el encargado del operativo.
La posibilidad de ver a figuras como Messi el próximo sábado mantiene en vilo a hinchas que se acercaron desde varios puntos del país, y habrá que ver cuál será la reacción de los que se queden sin su localidad.
En tanto hoy llegará el seleccionado brasileño a Rosario y se hospedarán en el hotel Holliday Inn y habría hinchas con las camisetas verdeamarelas y albicelestes para recibir al equipo dirigido por Dunga.
