El legislador porteño Juan Cabandié afirmó que su apropiador, el ex oficial de inteligencia Luis Falco, recibía de regalos símbolos nazis "que ponía en su boina azul de comando y lucía con orgullo", mientras sus colegas "justificaban el genocidio" .
El diputado declaró en la primera jornada de recepción de testimonios que lleva adelante la jueza federal María Servini de Cubría, en la causa por su apropiación ilegítima.
"Tenía que reprimirme para no contar qué hacía Falco porque había una orden en el seno de esa familia, entre comillas, para que no digamos su verdadera actividad, teníamos que decir que era visitador médico", reveló Cabandié quien siempre que aludió al acusado lo hizo como "este hombre", "el apropiador", "ese sujeto" o directamente por su apellido.
"En esa casa (donde vivía) siempre me sometían a malos tratos; fui criado a los golpes físicos y psíquicos", reveló visiblemente emocionado para graficar que esa morada "era una sucursal de una comisaría" donde "el miedo estaba presente a cada instante".
En la misma sala de audiencias donde, en 1985, se juzgó y condenó a los comandantes de la Junta militar, Cabandié dijo que su apropiador -que actuaba con la falsa identidad de Leonardo Fajardo- era amigo del ex comisario Samuel Miara, apropiador de los mellizos Reggiardo Tolosa y había tenido "activa participación en secuestros" durante la última dictadura militar.
Sobre ese aspecto el testigo, hijo de Alicia Alfonsín y Antonio Cabandié, secuestrados en noviembre de 1977 y quienes aún permanecen desaparecidos, dijo que Falco "en una ocasión me refiere que fue él quien consiguió la falsificación de los documentos de los mellizos" dada su amistad con el ex jefe policial que había huido al Paraguay con los jóvenes.
Recordó que "en la casa donde me hicieron vivir" había platos y adornos con los símbolos de la Policía, que su apropiador "andaba armado todo el día" y que en una ocasión le ordenó que "no se junte más con ese chico", en referencia a un compañerito de la escuela primaria cuyos padres estaban desparecidos.
En esta causa, que tramita por el viejo Código de Procedimientos, el fiscal federal Carlos Rívolo solicitó 17 años de prisión para Falco, en tanto los letrados de Cabandié, que actúa como querellante, reclamaron que se le impongan 25 años de encierro, por el delito de "retención y ocultamiento de un menor de diez años" y "falsedad ideológica de instrumento publico".
El legislador recuperó su identidad el 26 de enero de 2004 cuando los estudios de ADN establecieron que era hijo de Cabandié y Alfonsín, convirtiéndose en el 77vo. nieto recuperado por las Abuelas de Plaza de Mayo, cuya titular Estela de Carlotto escuchó el testimonio desde la primera fila de asientos reservados para el público.
El testigo reiteró que "fui criado a golpes y malos tratos" por lo que dejó de ver a Falco a los 19 años "pero el miedo, el clima hostil y a la violencia seguían siempre presentes" y refirió una anécdota que movió la sonrisa de los presentes, inclusive de la magistrada, cuando refirió una mentira que, por temor, le dijo a su apropiador.
"Lo saben Estela de Carlotto y (el por entonces presidente Néstor) Kirchner", dijo que le respondió a Falco cuando lo increpó por su origen, afirmando que tenía los exámenes que demostraban su verdadera identidad; y el apropiador le preguntó: "¿quién más lo sabe?".
"Para cubrirme le dije Estela y Kirchner, estuve rápido de reflejos", explicó en uno de los únicos instantes de distensión de su declaración de casi cien minutos en los que narró los conflictos psicológicos que lo apropiadores generan en los hijos de desaparecidos a quienes "nos hacen sentir culpas poniéndonos por delante lo bueno que fueron al darnos comida y estudios".
De acuerdo a las constancias del expediente, la mamá de Cabandié, embarazada de cinco meses y su papá Antonio, fueron secuestrados (aún permanecen desaparecidos) y trasladados al centro clandestino de detención "El banco" y la Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA) en cuya maternidad clandestina, en 1978, nació Juan.
En esta jornada la magistrada también tiene previsto escuchar los testimonios de Beatriz Elisa Tokar, María Milia, Ana María Martí y Graciela Daleo, en tanto el 22, 25 y 29 de septiembre continuará la recepción de dichos de sobrevivientes.
(Télam)
