Contra lo que vaticinan los agoreros y a pesar de la fuerza que vienen haciendo desde la oposición de todo pelaje, el presidente de General Motors Argentina (GM), Sergio Rocha, anunció este lunes que esa firma norteamericana invertirá 90 millones de pesos en su planta de Rosario para ampliar su capacidad de producción. La movida industrial generará 300 nuevos puestos de trabajo, según lo que la empresa automotriz informó durante un encuentro con la ministra de Industria y Turismo de la Nación, Débora Giorgi. Habrá que ver el lugar que ocupa esta noticia en los medios que integran el Partido Mediático y cómo lo toman los más recalcitrantes opositores, quienes criticaron la intervención del Estado a través de un préstamo a GM en 2009.
Durante la reunión, el ejecutivo de GM subrayó además que el aumento de la producción permitirá incrementar en $160 millones por año la compra de autopartes locales, en forma adicional al programa de integración ya comprometido por $500 millones, para una producción de alrededor de 120.000 vehículos al año.
Giorgi aseguró que el Gobierno tiene avanzado el proyecto para impulsar –junto a las terminales automotrices- un programa de financiamiento para el desarrollo de la industria nacional de autopartes.
“Esto, junto con las demás herramientas de promoción existentes para el sector, irá configurando una industria local no solo proveedora de plantas locales sino exportadoras para modelos que esas empresas fabrican en otros países; es decir, autopartistas globales”, explicó la funcionaria.
Además, Giorgi dijo que “la empresa ratifica con estos anuncios que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en 2009 tomó una decisión estratégica”, en referencia a que en plena crisis internacional, durante 2009, el Gobierno otorgó un crédito de 70 millones de dólares a General Motors Argentina, lo que le permitió mantener su proyecto de expansión en su planta de Rosario, donde comenzó a fabricar el Chevrolet Agile y el Corsa Classic.
(Fuente: Télam)
