Chiche, Eduardo y Macri bancan a un Biolcati más gorila que nunca.
Chiche, Eduardo y Macri bancan a un Biolcati más gorila que nunca.

El titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, y los máximos integrantes de la oposición de derecha, compartieron este sábado el acto con el que quedó inaugurada oficialmente la edición 124 de la Exposición Rural. Tras el discurso único, hubo fuertes críticas del jefe de Gabinete y de Agustín Rossi.

Ante las presencias de dirigentes opositores y las críticas a las políticas del Gobierno durante el discurso inaugural, el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, dijo que la asistencia de los representantes de la política “da vergüenza ajena”, mientras que el titular de la bancada oficialista en Diputados, Agustín Rossi, afirmó que Biolcati, único orador del evento, “reivindica una sociedad con mayoría de excluidos”.

Fernández sostuvo que la Sociedad Rural “ha vivido 200 años despreciando las necesidades de los argentinos y de frivolidad consumista del supuesto primer mundo”.

Por su parte, Rossi argumentó que “Biolcati reivindica el primer Centenario: una sociedad con la mayoría de excluidos y con la riqueza en manos de unos pocos”.

Antes, el dirigente ruralista, durante su discurso en Palermo, criticó "las políticas equivocadas" que la Nación lleva adelante para el sector y reprochó lo que el denominó "clientelismo político".

Fernández reflexionó: “Hablan de pobres pero no quieren que les toquen el bolsillo. Hablan de diálogo pero les molesta la diversidad y la pluralidad”.

Respecto a los cuestionamientos de Biolcati sobre la Asignación Universal por Hijo, Rossi sostuvo que esa medida “disminuyó la indigencia a niveles existentes en los primeros años de la década del ‘70”.

"La Mesa de Enlace es un modelo de confianza: opinamos, disentimos y acordamos y es también un ejemplo de diálogo que construye y no descalifica", dijo Biolcatti, que se olvidó de sus improperios a Eva Perón y de su asistencia a la puerta de la Quinta de Olivos junto a personas que reivindicaban a Jorge Videla en la noche más caliente de la pelea entre los agrogarcas y el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner.

Pero Aníbal se encargó de replicar a Hugo: “Denigrar las representaciones del Gobierno democrático manifiesta su incomodidad con el sistema”, disparó Fernández, al tiempo que calificó de “espantoso” el discurso inaugural del titular de la SRA.

A su turno, el ministro de Justicia, Julio Alak, también opinó, y subrayó que el presidente de la SRA"quiere una Argentina para pocos” y que por eso "embiste contra un modelo que, desde 2003, viene impulsando un inédito proceso de crecimiento, inclusión social y distribución equitativa de la riqueza”.

El funcionario dijo, además, que "esta visión histórica le permite a Biolcati fantasear con el disparate jurídico que significa pretender hacer desaparecer las retenciones a las exportaciones de granos, una norma aprobada en un marco legítimo, establecido en estricto respeto de las herramientas que la Constitución contempla”.

En el Palco Oficial, donde el titular de la Sociedad Rural, Biolcatti, leyó su discurso, se destacaron las presencias de sus socios de la Mesa de Enlace: el presidente de Confederaciones Rurales Argentina, Mario Llambías; el titular de Coninagro, Carlos Garetto; y de la Federación Agraria, Eduardo Buzzi. En épocas mejores hablaban todos. Este sábado, no.

También ocuparon los lugares centrales los personeros de la derecha que adopta el programa ruralista: el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; el ex presidente Eduardo Duhalde; la senadora nacional Hilda González de Duhalde; el diputado nacional Francisco De Narvaez; y el titular de UATRE, Gerónimo Venegas, que no es hacendado sino presunto representante gremial de los trabajadores rurales y peones de campo.

En el mismo sector se ubicó un excelso grupete: el ex titular de SRA, Luciano Miguens; la diputada nacional por la Coalición Cívica, Patricia Bullrich; el empresario Gerardo Werthein; los dirigentes bonaerenses Carlos Brown y Eduardo Amadeo; y un poco más alejado estuvo el bombista menemista Carlos Tula. No faltó nadie, como titulaba en sus tiempos de gloria la revista Gente, siempre en sintonía fina con ese sector.

(Fuente: Télam)

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