Los del parque empataron de locales con un gol de Mauro Formica, a los 31 del segundo tiempo. En la popular leprosa hubo incidentes por la jefatura de la barra.
Sobre el final del partido, Newell’s justificó el empate que logró frente a Independiente en el Parque Independencia, con un gol de Mauro Formica, a los 31 del complemento, que coronó una buena jugada de Mauricio Sperdutti. Antes, a los 23 del primer tiempo, Andrés Silvera había abierto el marcador tras una contra de manual que manejaron Gracián y el Pato Rodríguez.
Por otro lado hubo incidentes en la zona de la popular donde se instala la barra leprosa, cuyo jefe, el Panadero, fue agredido por otros hinchas y habría sido herido de arma blanca, aunque autoridades policiales no confirmaron la versión.
En los estrictamente futbolístico la velada en el Parque mostró más garra que buen juego. De arranque la Lepra fue a buscar el arco rival pero no tuvo ideas para entrarle a la defensa del Rojo, que tras el gol de Silvera tuvo algunas oportunidades más que desperdició.
En el complemento el panorama fue similar, con Newell’s buscando y buscando pero sin claridad suficiente para convertir y los de Garnero esperando y tratando aumentar de contra.
En cuanto a lo sucedido en la tribuna, comentarios que circularon entre los hinchas dieron cuenta de una pelea en la que el Panadero, jefe de la barra leprosa, llevó la peor parte. Incluso, hubo simpatizantes que lo vieron tomándose la panza tras los incidentes, lo que disparó el rumor de que recibió una puñalada. El agresor habría sido un hijo de el “Quemado”, otro caracterizado hincha de Newell’s, cuyo grupo pretendería pasar al mando de la barra.
