Unos 19 detenidos alojados en la comisaría 12ª de barrio Ludueña, ubicada en Pedro Lino Funes al 200 bis, se amotinaron a las 18.30 del domingo para reclamar “mejores condiciones de detención” y “el traslado de cuatro efectivos por maltratos físicos”. En una carta que entregaron a familiares denunciaron “hacinamiento, maltratos físicos y vejámenes” y que uno de ellos se encontraba herido de arma blanca. La toma se prolongó durante toda la madrugada. Cerca de las 7 de la mañana, el jefe de la policía rosarina, Marcelo Casajuz, se acercó al lugar y ordenó el traslado de tres de los detenidos. Por su parte, integrantes de la CTC anunciaron que durante este lunes realizaran una denuncia en los tribunales rosarinos sobre malos tratos a los internos y hacinamiento.
Familiares de los detenidos y vecinos del barrio se agruparon frente a la comisaría para repudiar “el accionar e inoperancia de la comisaría”. En ausencia del Comisario por licencia, el inspector zonal Hernán Brest reconoció la situación de hacinamiento que viola los derechos humanos de los detenidos y aclaró: “No queremos llegar a un desenlace trágico, queremos dialogar con ellos para solucionar esto ya”.
El origen
Todo se inició el viernes pasado tras una requisa con el objetivo de encontrar un celular con el que presuntamente los presos trasgredían las normativas de detención. Los familiares de los reclusos indicaron que tras un fin de semana de maltratos, el domingo decidieron amotinarse. “Decían que tenían un celular adentro y no tenían nada, los dejaron desnudos, les pegaron y los dejaron sin comer pero el celular no lo encontraron”, explicó Julia Gavilán, madre del detenido Sergio Cabaña. El propio Brest reconoció que no se encontró nada en la requisa del viernes ni en las de rutina.
Entre las demandas expresadas por los presos, en un trozo de hoja que lograron hacer salir de la comisaría, se reclama: “Sobre la visita: que entren dos por preso martes y jueves por acercamiento familiar, porque hay una conducta excelente. Beneficios: patio enrejado para todos los días, artículos de limpieza, ración seca, comida a horario, antibiótico y agua de hielo y las visitas embarazadas que puedan entrar sin problema. Sobre todo pedimos que se retiren Leiva padre e Hijo, Pacheco ambos, por maltratos seguido a los presos”.
La comisaría con capacidad para alojar diez detenidos tiene hoy diecinueve, pero habitualmente ronda entre los veinte y veinticinco. “Esta situación edilicia sumadas al accionar humano de la fuerza explotaron en este motín. La falta de profesionalismo, el maltrato y la humillación hacia los presos y los familiares es intolerable” comentó Juan Junkay, activo vecino del barrio que compartió parte de su vida con Pocho Leprati, y agregó: “se supone que están al servicio de la comunidad, sin embargo venís y te cierran la puerta y las ventanas, no dan explicación, te tratan mal, es lamentable la situación de esta comisaría”.
Mas de 50 personas entre familiares y vecinos se reunieron frente a la comisaría mientras aguardaban la resolución del conflicto. “Estamos cansados de que los maltraten como perros, de que maltraten a las visitas, de que se burlen cuando nos requisan para entrar, de esta inoperancia y bajeza humana. La primera vez que vine me sentí violada, estuve mal mucho tiempo”, dijo sollozando Teresa Suarez, madre de un detenido.
Por su parte Evelin Coronel, hermana de otro preso comentó: “Es terrible lo que vive mi hermana de 12 años cada vez que es requisada. Te maltratan, se burlan, te sentís violada” y amplió: “a las chicas embarazadas las desnudan, las hacen agachar sin flexionar las piernas y toser igual que a las que no lo están. Terminan teniendo contracciones y otros problemas”.
A la medianoche se hizo presente en el lugar Federico Garat, abogado de la Cordinadora de Trabajo Carcelario (CTC), y más tarde El Jefe de Orden Público de la ciudad, Aníbal Rodríguez, para supervisar las negociaciones entre las autoridades policiales y los amotinados.
Rodríguez pidió cordura a los presos y sostuvo: “Espero que reflexionen y que para la mañana se haya acabado el conflicto porque hacemos lugar a su demanda. Entendemos algunos reclamos y otros no”. El funcionario amenazó que de lo contrario “se abrirán causas sin no acatan” y afirmo que “ya supervisé la situación y no encuentro otra solución que la de entrar en razón, el TOE (Tropas de Operaciones Especiales) ya está viniendo”, indicó a las primeras horas de este lunes.
Cerca de las 7 de la mañana el jefe de la policía rosarina, Marcelo Casajuz, se acercó al lugar y ordenó el traslado de tres de los detenidos.
Por su parte integrantes de la CTC anunciaron que durante este lunes realizaran una denuncia en los tribunales rosarinos sobre malos tratos a los internos y hacinamiento en la comisaría de barrio Ludueña.
