El cotejo de los perfiles genéticos de los hijos adoptivos de Ernestina Herrera de Noble, Felipe y Marcela, seguirá con otras 70 familias querellantes que buscan bebés robados entre 1975 y 1976. "Desde el 84 estamos pidiendo esto", afirmó Estela de Carlotto.
Fuentes de la causa señalaron que los resultados de los cotejos realizados este lunes y que dieron negativo "eran previsibles y el resultado se esperaba”. Siempre se sospechó de que, los Noble Herrera, tenían certeza respecto de la inconsistencia de filiación con estas dos primeras muestras y, por ello, impusieran inicialmente como condición sine qua non limitar la comparación a esas únicas dos familias.
La realización de los cotejos de ADN de los hermanos Noble Herrera se inició este lunes en el Banco Nacional de Datos Genéticos del Hospital Durand y continuará en los próximos días con más de 70 casos registrados entre 1975 y 1976.
"Se esperaba este resultado con estas primeras dos familias, era previsible por las fechas en las que se iniciaron los trámites de adopción de Marcela y Felipe, lo importante es lo que sigue, donde la pluralidad de casos hace menos previsible el resultado", explicaron las fuentes.
En tanto, la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó este martes que “estamos expectantes y con mucha satisfacción después que estos jóvenes decidieron hacer las cosas como se pudieron hacer decenas de años atrás. Desde el 84 estamos pidiendo esto”, indicó.
Consultada acerca de lo que a su parecer sucedería si se comprobara que Marcela y Felipe son hijos de desaparecidos, Carlotto expresó: “Si llegaran a ser los nietos que buscamos estos chicos recuperan su verdad, el derecho a tener su identidad e historia. Se les devuelve la libertad que le quitó al dictadura”.
Tal como había ordenado el jueves último la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, primero se contrastaron las muestras con las dejadas por dos familias querellantes en la causa, los Lanoscou-Miranda y los Gualdero-Garcia.
Según los genetistas, el entrecruzamiento se hace de dos maneras. Por un lado, informático, con los perfiles ya incorporados a una computadora del BNDG. Pero también se hace un chequeo manual, con la impresión de los electroferogramas, en los que están plasmados los perfiles. Los genetistas ven los picos en cada electroferograma, comparando lo que se ve en un papel con lo que se ve en otro papel.
Esos dos métodos se habrían usado este lunes y se usarían también en el resto del entrecruzamiento que sigue este martes, primero con los hijos de desaparecidos de 1976 y luego con los de 1977. La lógica es que en las próximas 48 horas estén los resultados definitivos.
En una tercera etapa, la magistrada dispuso que se coteje el perfil genético de Marcela y Felipe con la totalidad de las muestras almacenadas y que también queden allí para futuros cruces con nuevas familias que dejen su perfil de ADN en busca de recién nacidos.
En la causa judicial que se tramita en San Isidro, hay una veintena de anotados como posibles parientes de sangre de Marcela o Felipe.
Entre ellos están la de Chicha Mariani, la fundadora de Abuelas que busca a su nieta Anahí; los Manrique; los Jeger González; los Araldi Oesterheld y los Repetur-Carriquiriborde.
Fuente: Télam, Página 12, Radio 2
