“Si ella está identificada con el kirchnerismo, es obvio que no puede estar en el gobierno del Frente Progresista”, aseveró Rubén Galassi –vocero del gobierno socialista– al explicar el paso al costado de la subsecretaria de Salud, Débora Ferrandini. Este sábado, Binner salió a desmentirlo: “No se le ha pedido la renuncia”, twitteó el gobernador.
Este viernes cobró estado público el alejamiento de dos altos funcionarios del área de Salud provincial, Débora Ferrandini y Gustavo Castaño, ambos confesos adherentes al campo político del kirchnerismo. Ninguno de los dos se pronunció acerca de los motivos de su renuncia.
Sin embargo, varias fuentes del entorno provincial admitieron que, si bien Ferrandini y Castaño estaban predispuestos a dar un paso al costado, el pedido de renuncia había venido de arriba. Esto fue ratificado por Ferrandini a Redacción Rosario “Capiello me llamó para comunicarme el pedido de renuncia”, dijo la funcionaria, pero se excusó, hasta tanto pasara la veda electoral, de dar las razones.
El ministro de Salud y el gobernador se apresuraron a deslindarse de la baja de los funcionarios. Capiello dijo que “fue ella (Ferrandini) quien me anunció que se alejaría por cuestiones políticas”, pero Ferrandini lo desmintió: “Lo que dice el ministro no es cierto. Él me pidió con pesar que renunciara y hasta el propio director de Comunicación, Rubén Galassi, difundió a los medios que me habían pedido la renuncia por mi participación en Carta Abierta”.
La subsecretaria hacía así alusión a las manifestaciones que Galassi realizara este sábado, cuando corroboró lo que para todos, tanto en el área de Salud como en el entorno de Gobierno, era vox pópuli. En declaraciones al diario La Capital, Galassi afirmó que "independientemente del gran respeto profesional del trabajo que tenemos por Débora, los cargos políticos son para funcionarios que compartan el proyecto", y se señaló que "si ella está identificada con el kirchnerismo es obvio que no puedo estar en el gobierno del Frente Progresista, por eso su reemplazante será una persona que comparta los objetivos de nuestro gobierno".
"El cargo de Ferrandini y el de Castaño no son los de empleo común, no son concursados, son cargos políticos y como su nombre lo define tiene que ver con acompañar un proyecto", se explayó el funcionario haciendo prácticamente indesmentible lo que horas después, Binner intentó negar vía twitter.
“Hay una noticia en los diarios que pone en duda la gestión transparente en Santa Fe”, reza el primero de los twitts de Binner, para luego aumentar el suspenso con un segundo mensaje introductorio: “Muchos me dicen que no conteste, que es un tema menor, pero no hay mentiras menores”.
“Estoy convencido –continúa– que ante la mentira el que calla otorga, y si callamos vendrán mentiras mayores”.
Luego el gobernador aclara una información publicada por el diario La Capital donde se le asigna a Ferrandini la condición de ex esposa de Bonfatti, y niega que el pedido de renuncia haya bajado de su entorno: “La funcionaria aludida no es viceministra, no se le ha pedido la renuncia ni es la ex esposa del Gobernador electo”.
Y remata con una frase ultra modelada: “El día que para dar una señal política de endurecimiento, tenga que echar a funcionarios, me voy de la política. Es falso”.
