Argentina bajó el índice de analfabetismo al 1,9 por ciento y se registraron avances en las provincias del Noreste argentino (NEA), que aún tienen los índices más elevados del país, según cifras del Censo 2010 difundidas por la cartera educativa nacional.
Los resultados fueron atribuidos a la decisión política de reparar una de las deudas más dolorosas del sistema educativo nacional, la de favorecer el acceso a la educación de todos los argentinos.
“Con 4 millones más de habitantes desde 2001, hemos logrado reducir el índice de 2,6 por ciento a 1,9, y las provincias que más elevado porcentaje de analfabetismo tenían, como las del NEA, bajaron hasta 2,5 puntos porcentuales”, anunció este viernes el ministro de Educación de la Nación Alberto Sileoni, junto a otros funcionarios, durante una reunión con la prensa.
Sileoni atribuyó la disminución del índice de analfabetismo a la implementación desde 2004 del Programa Nacional de Alfabetización y Educación Básica Para Jóvenes y Adultos “Encuentro”, entre otras estrategias, y al aporte de organizaciones sociales, religiosas y de los ministerios provinciales.
Delia Méndez, directora de Educación de Jóvenes y Adultos del Ministerio de Educación, manifestó que ese programa “creó entre 2006 y 2011, un total de 49.838 centros en todo el país, designó 34.794 alfabetizadores y distribuyó materiales de apoyo especialmente diseñados para la enseñanza de adultos”, publicó la agencia Télam.
Según los funcionarios, la reducción del analfabetismo, que bajó la barrera del 2 por ciento a nivel nacional, también fue fruto de “la universalización temprana de acceso a la escuela primaria y el crecimiento de la escolarización primaria de adultos”.
Además, de “la inversión entre 2004 y 2011 de 46.830.000 pesos, una suma proveniente de fondos del Ministerio”, precisa el informe de la Dirección de Educación de Jóvenes y Adultos, de esa cartera.
El informe señala, además, que de las provincias del NEA, las más afectadas por el analfabetismo, Chaco redujo su índice del 8 por ciento en 2001 al 5,5 en 2011; Corrientes pasó del 6,5 al 4,3; Misiones del 6,2 al 4,1 y Formosa del 6 al 4,1 por ciento.
En tanto, Santiago del Estero bajó su índice de analfabetismo del 6 al 4 por ciento; Salta del 4,7 al 3,1; y Jujuy del 4,7 al 3,1 por ciento.
Los datos del informe basados en el Censo 2010 señalan, además, que hubo menor impacto en provincias con menor índice de analfabetismo, tal es el caso de la provincia de Buenos Aires, que pasó de tener 1,6 por ciento en 2001 a 1,4 en 2011; y la ciudad de Buenos Aires que se mantuvo en 0,5.
“Mientras haya un solo analfabeto hay que seguir redoblando esfuerzos” dijo Sileoni, y destacó como núcleos duros a “las poblaciones más aisladas, las de algunos pueblos originarios y las personas muy mayores”. PIE DE FOTO: Sileoni destacó “la universalización temprana a la primaria y el crecimiento de la escolarización de adultos”.
Argentina está en el mismo nivel de analfabetismo que Uruguay y Chile, entre los países latinoamericanos, mientras el resto superan el 6 por ciento, resaltó el propio ministro Alberto Sileoni.
Los más altos índices son los de Guatemala, Nicaragua, Honduras y El Salvador. En niveles moderados de analfabetismo se encuentran países como México, Bolivia, Perú, República Dominicana, Brasil, Ecuador, Colombia y Paraguay.
El ministro destacó que “no es lo mismo pasar de la primaria a la secundaria, que pasar de no saber a saber leer y escribir”. “La vergüenza, sostuvo, es la primera gran dificultad que se encuentra” ante las poblaciones analfabetas.
Para el ministro “hay una transmisión intrageneracional del «no puedo, no nací para eso». Si los abuelos, los padres, los hermanos no pudieron, puede parecer que uno no está para la educación”, dijo. Y agregó que “romper con esas barreras es un proceso de emancipación; implica extender la idea, que hoy empiezan a reforzar distintas políticas esta-tales, de que los derechos no son un privilegio sino algo que se merece”, concluyó.
Fuente: Télam
