El jefe de la segunda sección del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario durante la última dictadura militar, Víctor Chuli Rodríguez, se abstuvo este viernes de declarar ante el juez federal de San Nicolás, Carlos Villafuerte Ruzo, en el marco de la causa que investiga el crimen de los militantes montoneros Eduardo Pereyra Rossi y Osvaldo Cambiaso.
En la causa también revisten como imputados el ex comisario Luis Patti, el ex presidente de facto Reynaldo Bignone y el ex arquero de Rosario Central Edgardo Andrada. Rodríguez, titular de la asociación que cada año recrea el cruce de los Andes, en su momento contó con el apoyo personal de Jorge Obeid y la amistad de Miguel Lifschitz. Ahora asegura ser víctima de “una caza de brujas”.
Rodríguez se presentó este viernes en el juzgado federal Nº2 de San Nicolás, para prestar declaración indagatoria en el marco de la causa que investiga los asesinatos de los militantes montoneros Osvaldo Cambiasso y Eduardo Pereyra Rossi, secuestrados el 14 de mayo de 1983 en el bar Magnum de esta ciudad.
Según relató el fiscal nicoleño Juan Patricio Murray, Rodríguez dijo ante Villafuerte Ruzo que “lo que se estaba instaurando con esta causa era una caza de brujas, que era inocente de los hechos que se le imputaban, y que hacía uso de su derecho a no prestar declaración”.
Tras su negativa, Rodríguez se retiró de los tribunales nicoleños a su domicilio en Rosario, atento a que goza de una eximición de prisión otorgada por el propio Villafuerte Ruso y apelada por el fiscal Murray, que ahora tendrá que resolver la Cámara Federal de Rosario.
El ex Teniente Coronel durante la última dictadura fue involucrado en la causa Cambiaso-Pereyra Rossi por el arrepentido agente de Inteligencia Eduardo Tucu Costanzo, quien dijo que participó del operativo del secuestro de los militantes junto al ex arquero de Rosario Central, Edgardo Gato Andrada, que revistó como Personal Civil de Inteligencia (PCI) en la última dictadura.
Murray precisó que Rodríguez era “jefe de la segunda sección del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario, con grado de capitán”, al momento del secuestro en Rosario de Cambiaso y Pereyra Rossi.
Su jefe era entonces el coronel Oscar Pascual Guerrieri, quien el pasado jueves adoptó la misma actitud de su subordinado y se abstuvo de declarar.
Pesos pesados
En la causa también está imputado el ex comisario bonaerense Luis Abelardo Patti, a quien Villafuerte Ruzo le postergó la declaración indagatoria para el 29 de este mes. La misma se realizará en el penal de Ezeiza donde cumple condena por otros crímenes de lesa humanidad, dijo el fiscal Murray.
Otro de los acusados, el último presidente de facto Reynaldo Benito Bignone, quien debía declarar el pasado martes, lo hará finalmente el próximo 2 de diciembre, informaron fuentes judiciales.
Amigos son los amigos
Durante su mandato al frente de la gobernación santafesina, Jorge Obeid llegó a recibir con honores a representantes de la Asociación Cultural Sanmartiniana “Cuna de la Bandera” que se aprestaban a emprender el tradicional cruce a mula de la Cordillera de Los Andes.
El por aquel entonces gobernador les entregó a los expedicionarios las banderas de Argentina y de Santa Fe como “muestra de adhesión a los principios sanmartinianos de la entidad”, según sus propios dichos y se estrechó en un cálido abrazo con el titular de la entidad que recrea los cruces, Víctor Hugo Rodríguez, alias el Chuli.
La amistad de Rodríguez con Obeid no es la única que el militar retirado mantiene con un político. El intendente Miguel Lifschitz fue invitado, en reiteradas oportunidades, a participar del cruce de los Andes, convite que finalmente aceptó y que concretó el 13 de enero de 2007, cuando se animó a desandar la heroica gesta independentista a lomo de mula, junto al mandamás de la Asociación Sanmartiniana.
La crónica de aquel momento señala lo siguiente: “La expedición partió hoy (por el sábado 13 de enero) de Polvaredas, para recorrer los aproximadamente 32 kilómetros hasta Puente del Inca. El mandatario local está en el lugar con su hijo, de 15 años, por expresa invitación de los organizadores, que ya había rechazado en otras oportunidades”.
El Chuli, quien además fue secretario privado del Concejo durante la presidencia del actual diputado Norberto Nicotra, y según fuentes cercanas al cuerpo de ediles, su mano derecha, no es el único hombre cercano a Nicotra que aparece involucrado en la causa Cambiaso-Pereyra Rossi: el acusado Juan Andrés Cabrera, alias Barba, fue empleado de la Defensoría del Pueblo durante la gestión del ahora legislador justicialista al frente el organismo provincial.
