José Ignacio De Mendiguren, presidente de la UIA, cuestionó las declaraciones del saliente titular de la Sociedad Rural, Hugo Biolcatti, y afirmó que no fue a la exposición del sábado pasado por no compartir el “mismo proyecto de país” que propone el ruralista. “Yo creo en la integración social y no comparto sus criterios”, dijo el industrial.

«No estuvimos el sábado en la Rural porque claramente tenemos dos proyectos de país diferentes. El proyecto de la Sociedad Rural no es el nuestro», dijo el presidente de la Unión Industrial Argentina en declaraciones a radio Vorterix.

Por otra parte remarcó que “no fueron muy felices las declaraciones de Hugo Biolcati” y explicó que con el dirigente rural “tenemos una diferencia de una visión de país distinta”. “Esta dicotomía le ha traído a la Argentina enormes males. Yo creo en la integración social y no comparto sus criterios”, afirmó el dirigente industrial.

“Esto no es de ahora. No conozco a Luis Etchevehere pero espero que, a pesar de nuestras diferencias, tengamos un diálogo profundo. Yo tengo un diálogo muy profundo con Eduardo Buzzi y con Carlos Garetto”, agregó, y continuó: «Eduardo Buzzi tampoco estuvo, y a él no le preguntan».

Además, De Mendiguren explicó que “es indispensable un país industrializado” y afirmó que “hay una fuerte ligazón del campo con la industria”.”Tengo buena relación con todas las entidades y, esté el gobierno que esté, nosotros lo que proponemos es el debate interno”, añadió.

Una cucarda para Biolky

Durante su discurso en el acto inaugural de la muestra rural, y ante la alta sociedad –Mauricio Macri incluido–, Biolcatti dijo ver “a un país que se abre paso entre las trincheras de la intolerancia”.

Recordó cómo, año tras año, desde 2009 a la fecha, reclamó en sus discursos al Gobierno que “no insista en políticas equivocadas”, que desista de “cultivar el maltrato hacia el campo y los productores”, que confiara en que la libertad de acción a la producción traería “el fin de la pobreza y la exclusión”. Pero, aclaró, “no fuimos escuchados”.

Expresó, no obstante, que “esta causa perdida” se convertiría en esperanza. “Sin esperanzas, el futuro conduce a un peligroso abismo, a un desencuentro irreparable. Mientras no existan políticas económicas serias y respetuosas para con los ciudadanos y, en su lugar, sólo se escuchen demagógicas declamaciones, mientras busquemos adaptar la Constitución al poder, en vez de dar poder a la Constitución –dijo–, no hay futuro”.

Insistió, como en varios pasajes de su discurso, en las carencias en materia de “educación y seguridad”, machacó sobre la “corrupción” asociada a la acción política y de gobierno, y repitió su reclamo por “nuevos líderes, nuevos referentes, hombres y mujeres incorruptibles, con el talento para gestionar y el coraje para transformar”.

Luego comenzó el desfile de toros campeones. Desde la tribuna, unos pomposos chacareros extendían un largo listón, el cual rezaba: “Biolcatti, gran campeón”.

Fuentes: Télam, Página 12, Infonews

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