El secretario de Seguridad Matías Drivet negó –con base en el informe del médico policial–, que haya habido «una brutal agresión» al vendedor detenido junto al periodista de LT8, Diego Fiori. “El único lesionado fue el policía”, afirmó el funcionario.
«Por todas las manifestaciones que son de público conocimiento, el hecho nos preocupa, pero además de preocuparnos nos ocupa. A pesar de lo ocurrido, este hecho fue informado a las autoridades y el sumario determinará las responsabilidades sobre lo que pasó”, afirmó Drivet a LT8.
Sin embargo, poco después, en declaraciones a Radio 2 y lejos de cuestionar la forma en que los agentes de policía procedieron en la detención del vendedor ambulante y, por extensión, del periodista que intentó defenderlo, el funcionario provincial rechazó que la misma se haya realizado con violencia.
Para respaldar sus aseveraciones, Drivet dijo que el control de un médico de la propia fuerza «no constató lesiones de importancia en los dos detenidos y en cambio sí las certificó en el uniformado que los apresó».
Distinto fue el tono de sus declaraciones a LT8, donde trabaja Fiori, medio ante el cual se comprometió a que «si se comprueba mediante un sumario que los hechos ocurrieron de esa forma se tomarán las medidas del caso. Yo no estoy aquí para asumir como cierta una sola versión de los hechos, ni mucho menos defender lo que es indefendible. Mi lugar es otro», afirmó Drivet.
«Muchas de las medidas que para el común de los ciudadanos son antipáticas son las medidas que tienen que ver con la seguridad. No estoy hablando sobre las acciones llevadas a cabo sobre este caso concreto. Lejos de mí está justificar lo que pasó, pero quiero determinar lo que pasó en este caso y se tomarán las medidas necesarias sobre las personas responsables», agregó el funcionario.
La violenta detención de Fabián Flores, un vendedor ambulante de medias, generó conmoción en pleno mediodía del martes en la esquina de Córdoba y Sarmiento. Por el lugar, pasaba caminando Fiori, quien testimonió cómo los policías golpeaban ferozmente al vendedor, tanto, que se vio en la obligación de intervenir para detener la golpiza.
Ahora, y con base en un informe de la propia policía, el Gobierno provincial afirmó que no hubo ninguna “agresión brutal” y que, en todo caso, la única violencia la sufrió uno de los uniformados que intervino en el incidente.
