No nos reconciliamos

<p>Pando no sólo amenaza a los organismos de ddhh.</p>

Lobbysta de los genocidas de la dictadura cívico militar, militante del olvido y la impunidad, la polémica Cecilia Pando abrió un nuevo frente de batalla en su «guerra santa»: inició un juicio a la revista Barcelona por una contratapa que la tenía como protagonista. En la audiencia de conciliación, la defensora de los represores rechazó desistir de la querella contra la publicación de sátira política periodística y reclamó además 80 mil pesos de indemnización por «daños morales y psicológicos».

La presidenta de Asociación de Familiares y Amigos de los Presos Políticos de la Argentina, Cecilia Pando, que considera “presos políticos” a los criminales de lesa humanidad que actuaron durante el terrorismo de Estado iniciado el 24 de marzo de 1976, ya había logrado tiempo atrás que la edición en la que se mostraba su cara sobre un fotomontaje fuera retirada de los kioscos de diarios.

Luego, Pando inició una denuncia judicial a la revista Barcelona que este lunes la llevó a una audiencia de conciliación en los tribunales, donde se vio la cara con los editores de la publicación, y en la que no sólo se negó a desistir de la querella sino que reclamó una indemnización de 80 mil pesos.

Kun Fú Pando

Esposa del mayor retirado Pedro Rafael Mercado, Pando hizo su aparición pública a la par de la apertura de los procesos judiciales contra los responsables del terrorismo de Estado, reclamados durante décadas por las organizaciones de derechos humanos y reabiertos tras el impulso que le dieron las gestiones kirchneristas. La Chechu como le dicen, se presenta a sí misma como una «luchadora» por los derechos de los militares acusados de participar en crímenes de lesa humanidad.

Entre sus «méritos» se cuenta el hecho ocurrido 6 de agosto de 2008, durante la primera condena en un juicio en la provincia de Corrientes contra ex represores, en el que amenazó de muerte al ex secretario de Derechos Humanos de la Nación, Eduardo Luis Duhalde, insultó a gritos a los jueces durante una de las condenas y produjo otros incidentes.

Según recordó el portal Infojus Noticias, en agosto de 2010, Pando se encadenó al Edificio Libertador junto con varias esposas de militares que estaban presos cumpliendo condenas o a la espera de juicios, para pedir una entrevista con Nilda Garré, por entonces ministra de Defensa. «Queremos que se enteren ellos porque cuando combatieron en la década del 70 contra el terrorismo no combatieron por su cuenta sino que los mandó la institución y recibieron órdenes del gobierno constitucional para combatir el terrorismo, entonces queremos que la institución se haga cargo», planteó la mediática Pando en aquella oportunidad.

Tras esa puesta en escena la edición 193 de la revista Barcelona le dedicó una contratapa, en la que jugaba con un título en que usaba las siglas S/M: en lugar de Sado/Masoquismo decía Soy Milico. El título decía “Ceci Pando se encadena para vos”, y la imagen –un fotomontaje explícito– estaba rodeada de leyendas: “Apropiate de esta bebota”, “Cadenas, humillación y Golpes de Estado”.

Pando fue a la justicia por esa contratapa y pidió una medida cautelar para solicitar que se levantara la edición de los kioscos, y si bien la sala de primera instancia rechazó el pedido, la Cámara Civil le dió la razón a la militante de la impunidad de los genocidas. Finalmente, tras una resolución más que polémica, la revista fue obligada a retirar esa edición de los kioscos.

No contenta con esto, la cacerolera defensora de los criminales de lesa humanidad, decidió continuar y demandar a la revista por el supuesto daño moral que ella considera que la sátira publicada le habría ocasionado. Incluso esgrimió en la demanda civil que la imagen le causó un «daño psicológico».

Este lunes en el Juzgado Civil N 108, a cargo de Susana Novile, se realizó la audiencia de conciliación –instancia en la que las partes podían ponerse de acuerdo y desistir de iniciar un juicio–, pero no hubo acuerdo. Pando insistió en pedir que la revista le pague 80 mil pesos de indemnización.

Barcelona y libertad de expresión

Para la directora de la revista Barcelona, Ingrid Beck, “la verdadera discusión de fondo es la libertad de expresión. Nuestra empresa está quebrada y tampoco podríamos pagarle pero lo importante acá es la discusión conceptual: la sátira como libertad de expresión”, según manifestó al portal Infojus Noticias.

“Nuestro planteo es que una demanda de este tipo está poniendo en discusión la libertad de expresión, a través de determinar qué se puede opinar y que no desde la sátira, que es el género que trabajamos en la publicación”, dijo Beck a la agencia Télam.

Para Beck, “lo de la plata es un tema menor en comparación al trasfondo conceptual que se discute. Nosotros no nos burlamos de Pando a título personal, satirizamos sí, como lo hacemos siempre, un acto público que fue encadenarse pidiendo la libertad de los militares presos por delitos de lesa humanidad”.

Que Pando haga lo que hace no debería sorprender a nadie, pero que la Justicia acompañe su locura debería preocupar a muchos, empezando por los sindicatos de trabajadores de prensa. Por otro lado –el patronal– cabe una pregunta: ¿La SIP ya sacó su comunicado de apoyo a Barcelona y en defensa de la libertad de expresión?

Fuente: Infojus Noticias, Télam.