La Lepra volvió a sonreír. Después de una semana dura, Newell’s derrotó a Godoy Cruz por 1 a 0 y cortó la racha negativa fuera del Coloso. Castro marcó el tanto del triunfo con pase de Figueroa, dos ex Tomba.
El cotejo se desarrolló en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza y correspondió a la 13ª fecha del torneo Final. El triunfo le dio al rojinegro los primeros tres puntos fuera de casa en este campeonato. Y le posibilitó cortar una racha adversa de tres derrotas consecutivas.
Con la presencia en el banco de Ricardo Lunari comandando al equipo tras la salida de Alfredo Berti, y lejos de ser el Newell’s de los mejores tiempos, logró imponerse ante un duro rival, que practica la misma filosofía de juego, buscando la mayor posesión posible.
La primera del partido fue para la Lepra. Martín Tonso enfrentó al arquero Sebastián Moyano que había quedado adelantado a mitad de camino, en una jugada similar al tercer gol que Atlético Nacional le marcó a Guzmán el jueves por la Copa, pero en esta oportunidad la definición no tuvo el destino correcto.
La más clara llegó cerca del final de la primera etapa con un cabezazo de Ezequiel Ponce que el guardavalla tombino desvió por encima del arco.
El complemento no fue muy disímil a la primera parte. No se vio en ninguno de los equipos un volumen de juego parejo. Gonzalo Castellani bajó su rendimiento, y Ever Banega no pudo recuperarse de mal nivel mostrado hasta el momento por lo que fue reemplazado, justamente por quien iba a ser el héroe de la tarde.
A los 34’ se juntaron dos con pasado en Godoy Cruz y armaron la jugada que la valió los tres puntos en tierras mendocinas. Una efectiva habilitación de Víctor Figueroa dejó mano a mano a Alexis Castro que definió eficazmente ante Moyano para estampar le triunfo.
Luego de atravesar el tramo más duro del año, con derrota en el clásico, eliminación en la Copa Libertadores y renuncia de Berti, el rojinegro se repuso y se trae a Rosario una valiosa victoria, que si bien aún lo sigue dejando lejos de los de arriba, le permite respirar tras el sofocón por el que atraviesa y digerir lo antes posible la desazón acumulada la semana pasada.
