El Ciclón esta ante la oportunidad de su historia de alzar por primera vez la Copa Libertadores. Desde las 21.15 recibirá a Nacional de Paraguay por la final de vuelta. Cualquier triunfo le alcanzará para quedarse con el certamen.
El partido se jugará en el estadio Pedro Bidegain, en el Bajo Flores y será arbitrado por el brasileño Sandro Ricci. Televisan Fox Sports y la TV Pública. En el juego de ida, desarrollado en el estadio Defensores del Chaco de Asunción, igualaron 1 a 1, con un gol en tiempo adicional de Nacional.
El vencedor de hoy será el campeón. De igualar se jugarán 30 minutos suplementarios. De persistir el empate se definirá con remates desde el punto penal, ya que en las finales los goles de visitante no valen doble en caso de empate global.
El equipo dirigido por Edgardo Bauza estuvo cerca de quedarse con la final de ida, porque fue superior a los dueños de casa, pero se durmió en la última jugada y lo pagó con la igualdad en el marcador, que le da una esperanza más a los guaraníes de lograr la hazaña en Buenos Aires.
La mala noticia para el Cuervo es que no podrá contar con una de sus piezas claves en la conformación del equipo, porque Ignacio Piatti no logró estirar el permiso hasta este miércoles, ya que el volante tiene contrato vigente con el Montreal, de la liga estadounidense (MLS), a partir del 8 del corriente. Su lugar será ocupado por el delantero uruguayo Martín Cauteruccio
Con este nuevo planteo más ofensivo, Leandro Romagnoli, con inminente futuro en Bahía de Brasil, jugará por la izquierda y la dupla Cauteruccio-Mauro Mattos se moverá en la ofensiva.
El otro cambio que introducirá el entrenador será en defensa: Mauro Cetto, ya recuperado de una lesión en la cadera, reemplazará a Fabricio Fontanini.
Los once del Patón serán: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Cetto, Santiago Gentiletti y Emmanuel Más; Héctor Villalba, Juan Mercier, Néstor Ortigoza y Romagnoli; Cauteruccio y Matos.
Por su parte, el elenco paraguayo, de floja campaña en la primera fase al igual que San Lorenzo, no ganó aún fuera de casa. Ambos equipos ocuparon las dos últimas posiciones de la tabla general clasificatoria.
En referencia al armado del equipo, el técnico Gustavo Morínigo tiene una duda sobre el reemplazante del desgarrado lateral derecho Ramón Coronel: Juan Argüello (titular en la ida) o Fabián Balbuena.
A favor de Nacional está el regreso a la titularidad de Marcos Riveros, fundamental por su capacidad como organizador de juego y de proyección ofensiva, quien no jugó la ida al estar suspendido.
Así, la probable formación del visitante será con: Ignacio Don; Argüello o Balbuena, Raúl Piris, José Cáceres y David Mendoza; Marcos Melgarejo, Riveros, Silvio Torales y Derlis Orué; Julián Benítez y Freddy Bareiro.
A cortar la maldición
Año tras año fue ganando terreno en el corazón de cada hincha de San Lorenzo un superlativo grado de frustración, la de ser el único equipo argentino de los considerados “grandes” que nunca pudo consagrarse campeón de América.
La herida azulgrana se profundizó, sin piedad, al observar las copas ganadas por Estudiantes, Argentinos Juniors y Vélez Sarsfield. Esos equipos no pertenecen al selecto grupo de los de mayor convocatoria pero que se dan el lujo de tener su nombre grabado en el codiciado trofeo como campeones.
En la edición inicial, en 1960, San Lorenzo pudo ser el primer equipo argentino en ganarla, pero en semifinales le cedió la localía a Peñarol de Uruguay, a la postre ganador del certamen, en un tercer partido y dejó escapar esa chance.
Los años pasaron y el haber “vendido” aquella localía pareció pasarle factura eternamente. Pero toda “maldición” tiene su final y quizás en una fría noche de agosto de 2014 culmine el infortunio ante Nacional.
Fuente: Télam.
