Cargill
La empresa facturó en 2013 136.700 millones de dólares. Foto: Manuel Costa.

El Sindicato de Obreros Aceiteros de Rosario (Soear) denunció este miércoles el despido de 35 trabajadores de la multinacional Cargill y declaró un paro por tiempo indeterminado para evitar lo que definieron como “una clara maniobra de persecución gremial”. Según el secretario general del gremio, Adrián Dávalos, se trata de “una provocación”.

El sindicato aceitero se puso en guardia frente a lo no tienen dudas que «es una operación de persecución gremial” de parte de la “multinacional de commodities más grande del mundo”. Los 35 despidos arbitrarios realizados por Cargill en su complejo de Villa Gobernador Gálvez y Punta Alvear, movilizaron tanto al gremio como a la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (F.T.C.I.O.D y A.R.A.), que desde las 14 de este miércoles mantiene paradas las dos plantas de la empresa.

“Estos despidos se producen porque estos compañeros se han afiliado al nuestro sindicato”, remarcó Dávalos, quien aclaró que eran trabajadores que tenían contrato por tiempo indefinido y “le dieron la baja”.

En diálogo con Redacción Rosario, Dávalos explicó que las “dos plantas de son del mismo complejo” y que “la principal actividad que realizan es aceitera”. El dirigente sindical señaló que la empresa afilia a los operarios a diferentes gremios como Urgara (recibidores de granos), Empelados de Comercio o Cargas y Descargas, aunque subrayó que lo hace por una cuestión de discriminación gremial.

“Cargill hizo la movida de equiparar medianamente los salarios, salvo de los contratistas, de todos los trabajadores que tiene afiliado a otros gremios, justamente para evitar que se afilien al sindicato aceitero”, precisó Dávalos, quien aseguró que a pesar de esa estrategia de la multinacional “los compañeros decidieron afiliarse a nuestro gremio, ante lo que Cargill contestó con esto, con achique de turnos, lo que hace que ganen menos”. “Nosotros vemos que es un ataque directo para que no se cumpla la voluntad de los trabajadores”, añadió el referente sindical.

El convenio del sindicato aceitero en la actualidad está en 10.800 pesos de básico, y si bien la empresa equiparó los salarios con los trabajadores encuadrados en otros gremios, según Dávalos estos 35 operarios “observaron la movida de Cargill de igualar salarios para que no resuelvan pasarse por una cuestión económica, pero los compañeros igual decidieron afiliarse a nuestro sindicato”.

Para el secretario de los aceiteros, “el pasar a nuestro gremio no es solo por una cuestión económica, sino una cuestión de conciencia”.

“Nuestro gremio cuando discute con la patronal lo hace en base a los balance propios de las empresas, discutimos en base a lo que ellos ganan y en base a lo que dice la constitución que tenemos que ganar”, comentó Dávalos, quien además indicó que “Cargill es la multinacional más grande del mundo en lo que hace a commodities”, y que para la aceitera “el costo laboral no le significa más del 1 por ciento”.

En una jornada en la que desde el gobierno nacional y diferentes sectores se denunciaron diversas maniobras desestabilizadoras, los trabajadores aceiteros consideraron que los despidos anunciados este miércoles son «una provocación», aunque para los dirigentes de los trabajadores la misma está dirigida contra el gremio.

“Creemos que esto es una provocación”, afirmó Dávalos e informó que “las dos plantas están paradas” y que “la huelga es por tiempo indeterminado”.

Según pudo averiguar este medio, desde el sindicato informaron al Ministerio de Trabajo de la Nación el inicio de la huelga y si bien aún no hubo una comunicación formal de la cartera laboral a las partes, extraoficialmente se maneja el dato de que mañana habrá una reunión en Buenos Aires para intentar destrabar el conflicto.

El complejo de Cargill, que por estas horas se encuentra parado, de acuerdo a los datos del sindicato mueve mil camiones diarios, que en su mayoría van a la aceitera donde se muelen unas doce mil toneladas grano –principalmente de soja– cada veinticuatro horas. Además de sumar una planta de biodiesel en Villa Gobernador Gálvez, en el caso de Punta Alvear, la multinacional posee también una maltería.

Con una presencia importante en Argentina, Cargill –corporación multinacional privada, con base en Minnesota, Estados Unidos– es un “gigante de los agronegocios” que en su último ejercicio económico, correspondiente al año pasado, informó una facturación en el país de 136.700 millones de dólares, lo que según los medios especializados, representó un crecimiento del 2% con respecto al año anterior, aunque en cash significó una ganancia de 2.300 millones de dólares, casi el doble de la que obtuvo en 2012, que fue de 1.700 millones.

Más notas relacionadas
Más por Juane Basso
Más en Ciudad

Dejá un comentario

Sugerencia

Central goleó a Caracas y se ilusiona con la clasificación

El Canaya venció 4 a 1 al equipo venezolano por la quinta fecha del Grupo G de la Copa Lib