El ataque fue cometido este viernes en una planta de gas cerca de la ciudad de Lyon. El atentado ocurre seis meses después del que sufrieran los periodistas de la revista satírica Charlie Hebdo.
En la madrugada de este viernes, una persona resultó muerta y varias heridas en un ataque con explosivos contra una planta de gases industriales, situada en la localidad francesa de Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Isère, en el sur de Francia. Una bandera con mensajes en árabe ha sido hallada en el lugar.
Las autoridades francesas informaron que presuntamente se trataría de un ataque yhihadista ya que la cabeza de la víctima apareció clavada en la verja de la fábrica y mostraba asimismo inscripciones en árabe.
Un sospechoso ya fue detenido por su posible vinculación con el atentado. Según las primeras informaciones, el presunto autor del hecho entró en la fábrica con una bandera islamista y habría hecho explotar varias bombonas de gas. El sospechoso del ataque, que se produce seis meses después de los atentados contra Charlie-Hebdo en París, estaba fichado por la policía francesa.
El diario local ‘le Dauphine Libéré’, informó que el hombre que ingresó en la empresa reivindicó pertenecer a Daesh, como se denomina al Estado Islámico en Francia, y llevaba banderas islamistas en la mano.
El individuo que apareció decapitado no es un empleado de la empresa, según las informaciones del citado diario local. Su cabeza apareció a varios metros del cuerpo. Otro de los heridos tampoco pertenece a la empresa atacada. Se desconoce si se trata del autor del ataque terrorista.
Por último, la sección antiterrorista de la Fiscalía de París ha abierto una investigación por «asesinato y tentativas de asesinato en banda organizada y en relación con un acto terrorista». También investiga los cargos de «destrucción y degradación a través de una sustancia explosiva en banda organizada y en relación con un acto terrorista» y de «asociación terrorista para cometer atentados contra las personas».
Fuente: Telam
