Al atender demandas de pequeños y medianos productores, el gobierno nacional extendió el subsidio de 30 centavos por litro de leche que aporta el Estado a tamberos que producen hasta 6 mil litros diarios. El plus se paga para los primeros 2.900 litros que produzcan. Así, el beneficio llegará al 97 por ciento de los productores lecheros del país –en su mayoría radicados en la cuenca lechera santafesina– y alcanzará al 82 por ciento de la producción.
“Está destinado a los que más sufren la crisis internacional”, dijo el ministro de Economía Axel Kicillof al hacer el anuncio días atrás en el Palacio de Hacienda tras consensuar la medida con la Federación Agraria (FAA) y en la previa de otro lockout que la mesa de enlace de tres patas realiza desde este lunes bajo el lema “no maten al campo”. El cese de comercialización de granos y ganado que se extenderá por una semana es convocado por la Sociedad Rural, Coninagro y Confederaciones Rurales (CRA), sin la participación de FAA.
El impacto fiscal de la medida para tamberos representará una transferencia directa de 120 millones de pesos del Estado a los beneficiarios del régimen de recomposición del pequeño productor lechero. Es una extensión de otra medida vigente desde marzo de este año para tamberos de menos de 2.900 litros diarios. “Hace un mes, junto al Ministerio de Agricultura, presentamos doce medidas para el sector agropecuario y hoy todas se están ejecutando”, resaltó Kicillof.
“Hemos extendido el beneficio en virtud de una situación extraordinaria por la crisis internacional que afecta a los productores agropecuarios, y particularmente a los productores de leche en polvo que pasaron de obtener un precio internacional de 5 mil dólares la tonelada a 1.590 dólares”, indicó el ministro y candidato a diputado nacional por la ciudad de Buenos Aires.
“Nuestro objetivo es llegar al pequeño productor, son el sujeto de estas políticas y nuestra principal preocupación”, aseguró el funcionario, al tiempo que destacó que esta medida se implementó gracias al “diálogo permanente” que el gobierno mantiene con distintos sectores del agro, especialmente con cooperativas que forman parte de Federación Agraria, a fin de “cuidar la rentabilidad de los pequeños productores, evitando así que los grandes exportadores depriman aún más los precios de los sectores más vulnerables”.
La mesa de diálogo que la nueva conducción de Federación Agraria, con Omar Príncipe a la cabeza, abrió con el gobierno nacional dio sus frutos. Además de ampliar beneficios para tamberos, el gobierno, entre otras cuestiones, puso en marcha el plan de estímulo para pequeños productores de granos a través de una devolución de parte de las retenciones.
“En el encuentro, el ministro Kicillof remarcó la voluntad de buscar soluciones. Es importante que hayamos podido generar esta mesa de trabajo, con el objetivo de avanzar en las medidas que permitan el financiamiento y el impulso de las cooperativas, herramienta indispensable para el pequeño y mediano productor”, sostuvo Ariel Toselli, vicepresidente de FAA. Los eventuales beneficiarios deberán completar la declaración jurada en el registro de productores lácteos disponible en el sitio web del Ministerio de Economía.
Está claro que la mesa de diálogo FAA-gobierno consiguió más cosas que la mesa de enlace y sus protestas, que más que buscar soluciones para los problemas de los productores parecen seguir el libreto de candidatos opositores. Al anunciar el lockout del 24 al 28 de agosto, el presidente de la Rural, Luis Etchevehere, sentenció: “La situación es desesperante. La agravaron las inundaciones en el norte de Buenos Aires, sur de Córdoba y Santa Fe, pero es insostenible por la sencilla razón de que los productores perdieron plata con la cosecha gruesa (que fue récord), no sembraron fina y no van a tener trigo a fin de año”.
Cabe recordar que en el simulacro de lockout de las patronales ruralistas de marzo pasado, el comercio de granos estuvo en volúmenes normales y el día previo al paro ingresó más animales que de costumbre al mercado del barrio porteño de Liniers. Desde Federación Agraria indicaron que no comparten la metodología de protesta de la mesa de enlace. En rigor, la entidad centenaria organizó por las suyas una serie de movilizaciones y asambleas en todo el país para pedir políticas agropecuarias diferenciadas que ayuden a revertir la “crisis estructural” de las economías regionales.
Su presidente, Omar Príncipe, consideró como “un paliativo” la ampliación del subsidio para productores de leche, pero advirtió que “faltan políticas” para el sector. En declaraciones radiales, Príncipe sostuvo que “el sector primario es rehén de toda la cadena de comercialización”, donde “los grandes ganadores son los comercios, que siguen teniendo márgenes muy amplios de ganancias que terminan perjudicando al consumidor, que paga precios elevados, mientras los tamberos trabajan a pérdida”.
Fuente: El Eslabón.
