Foto: Andrés Macera.
Foto: Andrés Macera.

La media sanción del proyecto de ley de Agroquímicos que elaboró el oficialismo socialista en la Cámara baja santafesina desató el enojo de las organizaciones ambientalistas que denunciaron lobby del Frente Progresista en favor de los intereses de empresarios y productores sojeros, en detrimento de la salud de las poblaciones que están expuestas a las aspersiones de agrotóxicos. El cúmulo de investigaciones científicas realizadas en la región y el país, como es el caso de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), que relevó 20 poblaciones santafesinas y detectó que la tasa de casos de cáncer triplican la media nacional, no impidieron que “el proyecto más regresivo de todos”, según los ambientalistas, haya salido adelante. Incluso, ya ingresó por mesa de entradas de la Cámara de senadores y la semana próxima comenzará el recorrido por las comisiones.

La iniciativa de la diputada del Partido Socialista (PS) e integrante del Frente Progresista, Inés Bertero, se aprobó con 20 votos a favor, del propio espacio, el PRO y algunos diputados del PJ; 13 en contra del Frente para la Victoria, y cinco abstenciones de las oficialistas Griselda Tessio, Verónica Benas y Alicia Gutiérrez y del también PJ, Federico Reutemann.

La norma con media sanción establece una distancia de hasta 200 metros libres de fumigaciones de los cascos urbanos o escuelas rurales, contra los 800 que requería el proyecto del diputado de Nuevo Encuentro, José María Tessa, que quedó fuera de juego en la Legislatura. Este último proyecto había sido elaborado por organizaciones ambientalistas como la multisectorial Paren de Fumigarnos que nuclea al Taller Ecologista y al Centro de Protección a la Naturaleza (Cepronat), entre otras entidades, y, apuntaba a impedir las fumigaciones aéreas en todo el territorio provincial, –algo que el proyecto aprobado no contempla– y limitar las terrestres.

La ley Bertero estipula un límite de tres mil metros para las aplicaciones áreas, aunque bajo excepción se podrán aplicar hasta los 800 metros. Además, le asigna a municipios y comunas la tarea de fijar los límites agronómicos y al Ministerio de Producción, la autoridad de aplicación de la norma.
“Me hubiera gustado haber avanzado en la progresividad pero hicimos el intento y bueno, no”, dijo Inés Bertero cuándo fue consultada sobre las distancias en las zonas de aspersiones de herbicidas cancerígenos, luego de admitir que abandonó la intención de llevar el límite hasta 500 metros de distancia de poblaciones y escuelas rurales.

En este sentido, la diputada socialista justificó que luego de hablar con “algunos productores”, evaluó: “Lo que iba a ocurrir si le dejábamos esta zona de 500 metros, con el afán precautorio y de promover la salud, era estar promoviendo que esas escuelas o esa población rural se redujera”, argumentó. De este modo, infirió que “muchas de esas escuelitas posiblemente hoy están sostenidas por la gente que vive en el campo, por esos productores y empleados”. “Y esto podía ir, contradictoriamente, en contra de esa población rural porque al no trabajarse esas hectáreas, corrían peligro porque son escuelas con pocos alumnos y cuesta sostenerlos”, explicó, sin ampliar el por qué estas escuelas están a la buena de dios de la jurisdicción del Estado provincial .

Un proyecto que desplazó otro

Se trata de la cuarta vez que la Cámara de Diputados de Santa Fe debatió sobre un proyecto de ley modificatorio a la actual ley provincial 11.273 de Fitosanitarios. Y esta vez, se impuso el proyecto de Bertero. Sobre el rechazo al proyecto del diputado Tessa (Nuevo Encuentro- FpV) y la elección del menos restrictivo proyecto de Bertero, el militante ambientalista Horacio Brignone, integrante de Vecinos Autoconvocados de María Juana que integran la multisectorial Paren de Fumigarnos, destacó que “la perlita” es que ambos proyectos ingresaron el mismo día.

“Probablemente se filtró la información de que ese día íbamos a ingresar en Diputados el proyecto firmado por Tessa y desde ese momento (Bertero) nos siguió los pasos como un perro de presa para entorpecer el tratamiento del nuestro”, dijo Brignone.

Además, destacó el lobby que se hizo en contra del proyecto de los ambientalistas, al dar cuenta del “entorpecimiento” que hubo en las comisiones de Agricultura y Medioambiente. FInalmente en la comisión de Asuntos Constitucionales se impuso por dictamen de mayoría, el proyecto de la diputada socialista que además, integra dicha comisión.

Sobre la exclusión del proyecto elaborado por las organizaciones ambientalistas en beneficio del de Bertero, Brignone señaló una muy simple consideración: “Bertero es además, productora agropecuaria”.

Una vez ingresado en la Cámara alta de la Legislatura, el proyecto con media sanción deberá pasar por las comisiones de Economía, Salud, Presupuesto y Asuntos Constitucionales.

Desde Paren de Fumigarnos recordaron que los proyectos anteriores de modificación de la ley de fitosanitarios fueron cajoneados por los legisladores departamentales para impedir las restricciones a las fumigaciones.

La distancia entre salud y producción

Brignone, de Vecinos Autoconvocados de María Juana, señaló que en el contexto del juicio en San Jorge donde el Poder Judicial prohibió desde el 2009 hasta hoy la fumigación a una distancia de 800 metros, “el mismísimo Ministerio de Salud de Santa Fe, realizó un estudio que constató respecto del año anterior donde sí hubo fumigaciones, la reducción de las afecciones agudas de piel, respiratorias y oculares en un 80 por ciento y en particular, se constató la reducción de afecciones en casos pediátricos”, apuntó el activista.

De este modo, señaló, “es imposible reducir la distancia porque ya tenemos la prueba”, en relación a los escasos 200 metros que postula el proyecto de la legisladora socialista.

Brignone recordó además que en el marco del 3° Congreso Nacional de Pueblos Fumigados que se realizó la semana pasada en Buenos Aires, se realizó una presentación ante Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) por la situación de riesgo al que los niños están expuestos por el modelo agrario con agrotóxicos. En este sentido, el integrante de Paren de Fumigarnos se preguntó: “¿Cómo haces para promediar producción con salud?, ¿nos van a decir banquense las las dermatitis y los broncoespasmos? Nosotros presentamos cinco mil antecedentes de casos de enfermedades en todo el mundo ante la Cámara”, dijo y destacó que recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) acaba de recategorizar el glifosato como probable cancerígeno.
Brignone también destacó que un reciente estudio realizado por la Cátedra de Salud Socio Ambiental, cuyo titular es Damián Verzeñiassi, de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), en el que se relevaron 20 poblaciones de la provincia de Santa Fe, incluida María Juana, se encontró con una tasa de cáncer que triplica la media nacional. “Lo hizo la Facultad de Medicina, no un grupo de locos”, aclaró el ecologista.

La plaga del monocultivo

“Es un proyecto que responde a intereses económicos y de las multinacionales”, sostuvo Cecilia Blanco, integrante del Taller Ecologista, al asegurar que con “tanta información científica sobre los daños de los agrotóxicos, (Bertero) en definitiva está representando a los productores agropecuarios que ven con gran temor que si no se usan los agrotóxicos no hay producción agropecuaria posible”.

“Sabemos que se puede producir de otra forma. Hay productores que no necesitan agrotóxicos para sus cultivos, lo que pasa es que la clave está en que el agrotóxico viene a la par de una semilla transgénica (la soja)”, reflexionó la militante ecologista.

En este sentido, Blanco insistió en que “nos tenemos que alejar del modelo del monocultivo porque necesariamente cuando hay un sólo tipo de cultivo, las plagas van a abundar porque las que se alimentan de eso lo van a encontrar en cantidad. Cuando se hace un cultivo unido a otro, una plaga va a ser frenada por la presencia de otra. Cuando uno habla en contra del monocultivo es porque se apuesta a la biodiversidad y a la agroecología”, sostuvo la integrante del Taller Ecologista.

Fuente: El Eslabón

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