Foto: Diana Terán.
Foto: Diana Terán.

Cuando pintaba, nos íbamos para el arroyo y hacíamos carreras de gomones. Como si fuéramos remeros pero sin remos, con lo que teníamos a mano, bah. Después  –cuenta Pedro– que como él iba a la noche al colegio, un día que tenía que rendir se fue con el Indio, que era de Chabás, a remar a los botes del Laguito, como para descargar tensiones, para “liberar el mate”. Para ese entonces, el Indio ya admiraba a Alberto Demiddi, que ya estaba haciendo estragos remándola por toda Europa. En el barrio, cada vez que teníamos el equipo medio averiado por las expulsiones o las lesiones, decíamos: “Vamos a remarla con lo que tenemos”. En los 70, cuando apenas comenzaban las distintas dictaduras en la región, parecía que en esta parte del mundo se la estaba remando de lo lindo. Y lo más importante: el timonel era la voluntad popular. Eso estaba bueno. El pueblo tenía la manija y el esfuerzo era de todos.

De pronto, al arroyo lo canalizaron y en ese lugar hicieron como una cancha que, decían, era para remo. Fijate vos –dice Pedro–, ahora que estamos medio viejos nos vienen a poner una cancha de remo pegadita al balneario Los Ángeles. Pero bueno, no hay mal que por bien no venga. Y mirando el mapa, porque le gustan los mapas y con esto de los papers quería buscar Panamá, me dice: “Mirá vos cómo es la cosa. Ese país era famoso por el Canal, y los que decían que iban a cambiar, te ponen un timonel falluto que tiene cuentas escondidas. Y nosotros, como siempre, tenemos que volver a remarla”.

Por eso –dice Pedro–, me saco el sombrero por los tipos que la remaron lindo y siguen creyendo en el esfuerzo colectivo. Y por el mismo Demiddi, que parecía individualista pero dicen que en el 72, cuando tenía enfrente a un representante de la dictadura y debía darle la mano al recibir un diploma, se negó. Con sólo pensar en eso, en esa actitud democrática y fundamentalmente respetando a los que la reman siempre, Demiddi se merece que nos saquemos el sombrero. Y, por supuesto, escrachar a los que están de timonel y nos llevan barranca abajo. ¿No se dan cuenta que son el capitán del Titanic en el que todos y todas la estamos remando lindo?

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