Palazzo estuvo presente en la parada que hizo la marcha federal en Rosario y encabezó la columna del Movimiento Sindical Rosarino. Foto: Andrés Macera.
Palazzo estuvo presente en la parada que hizo la marcha federal en Rosario y encabezó la columna del Movimiento Sindical Rosarino. Foto: Andrés Macera.

El dirigente de la Corriente Sindical Federal y secretario general de la Asociación Bancaria a nivel nacional, Sergio Palazzo, fue una de las expresiones del gremialismo cegetista que convocó a la Marcha Federal. Presente en Rosario en una de las paradas de la tres jornadas de protesta, habló con El Eslabón sobre “la necesidad de avanzar hacia un paro general” y el portazo –sin abandonar la confederación– que dio ese espacio en el congreso unificador que instaló a un nuevo triunvirato al frente de la CGT. “Ante esta marcha federal, la Asociación Bancaria a nivel nacional y la Corriente Federal de Trabajadores que integramos decidió convocar y estar presente en cada uno de los actos del interior del país como en Buenos Aires”, explicó Palazzo. El dirigente gremial indicó que la convocatoria es para “ponerle un parate a todas estas políticas que han perjudicado claramente al movimiento obrero, a la clase trabajadora, con disminuciones de salario de hecho, porque no alcanzan los aumentos con relación a la inflación, ante el tarifazo salvaje y una apertura de importaciones que ha perjudicado seriamente al empleo”.

—¿Cuál es, para la Corriente Federal Sindical, el mensaje central que deja esta marcha?
—En principio, lo más importante, más allá de lo multitudinaria que es en todo el país la confluencia de distintas organizaciones, es que se desarrolló absolutamente en paz, en tranquilidad, como protestamos los trabajadores, sanamente y para ser escuchados. Y lo segundo es que hace falta y se necesita que las cinco centrales se pongan de acuerdo en establecer un plan de lucha que contenga un paro nacional. Es la única forma que vamos a frenar el avance que están teniendo sobre los trabajadores, con todo el movimiento obrero unido. Nosotros venimos de un proceso de unificación de la CGT que lamentablemente no fue todo lo amplio que hubiéramos querido, y que contuviera a todos los sectores. Tenemos esas diferencias también con los compañeros que quedaron en la conducción, diferencias que tienen que ver con los tiempos. Nosotros creemos que a este gobierno no hay que darle un minuto más de tiempo, porque cada minuto es un empleo menos y una familia más con problemas. Creo con que esta movilización, los trabajadores en la calle expresándose, van a apurar los tiempos de los que están un poco rezagados en esto, y en un corto plazo deberemos estar todos en la calle confluyendo en una medida de fuerza nacional.

—¿Cómo se avanza en ese camino y en la construcción de tan reclamada unidad?
—Hoy es un claro ejemplo. La Corriente Federal salió a manifestar públicamente hace unos días, más precisamente el 23 de agosto, que acompañaba las movilizaciones y la marcha federal. No digo que ello haya condicionado u obligado al consejo directivo de la CGT, pero en cierta medida abrió las puertas a que liberaran a todas las organizaciones. Creo que este es un paso importante que dio la Corriente Federal al abrir ese debate. Hoy estamos planteando, y lo hacemos con las organizaciones, con los cuerpos intermedios, con las organizaciones sociales, que se hace necesario un paro. Hay un momento en que la base te lo reclama y la dirigencia lo tiene que tomar, porque si no la base va a pasar por arriba de la dirigencia. Creo que estamos a tiempo de corregir esa deficiencia de tiempo que tenemos. Nosotros, no es que estemos apresurados por un paro, pero lo demuestra el índice de desempleo que marcó este mes el INDEC y la cifra que el Ministerio de Trabajo dio. Más de 200 mil trabajadores han perdido su empleo y eso implica que la respuesta tiene que ser dinámica. Ojalá se dé.

—¿La principal diferencia con la actual conducción de la CGT está dada en la caracterización que hacen del gobierno nacional?
—Hay algunos sectores que piensan igual que nosotros pero todavía en la CGT son minoría dentro de la conducción. Hay otros sectores más vinculados o con algún afán de acompañar al gobierno un poco más. Lo hacen público algunos dirigentes en programas de televisión. Esta es la diferencia que hay que saldar. Cuando seamos más los que reclamemos la medida y urgentemente que se lleve a cabo, creo que ahí estará el triunfo de los que hoy estamos fuera de la CGT planteando este plan de lucha.

Fuente: El Eslabón

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