Los sindicatos provinciales Amsafé, Sadop, ATE y Festram, al igual que diferentes movimientos sociales y organizaciones de desocupados suman fuerza en el espacio público y marcan el rumbo de la unidad en la acción.
Los asalariados y sectores populares son los principales damnificados del “nuevo” modelo económico impulsado por el gobierno nacional. El clásico plan neoliberal de apertura importadora, desregulación, recorte del gasto público, endeudamiento, baja del costo laboral, con su lógica implacable de pérdidas de puestos de trabajo y achicamiento del mercado interno, golpeó rápido apenas comenzó la gestión del presidente Mauricio Macri, y ha ido generando una resistencia sectorial y fragmentada que comienza a dar pasos hacia encuentros multisectoriales. Los reclamos por una recomposición salarial que recupere el poder adquisitivo perdido de los gremios más combativos, como los que encabezan en Santa Fe los docentes de Amsafé y Sadop, los empleados estatales de ATE o los municipales de la Festram, empiezan a encontrarse en la calle, con las víctimas de los tarifazos o los trabajadores precarizados, cooperativos o desocupados. La jornada nacional de lucha en la que confluyeron el viernes pasado en Buenos Aires las dos CTA junto a la Ctep, la CCC y Barrios de Pie, es una clara muestra de ese rumbo.
Paro y paro
En ese marco se debe inscribir el plenario de secretarios generales de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Municipales realizado el miércoles pasado, en el que se definió la convocatoria a una huelga general para los días 9 y 10 de noviembre en toda la provincia, además una movilización a la Casa Gris.
“La medida de fuerza tiene como objetivo que el gobierno provincial convoque a paritarias como lo establece la ley 9996; y allí discutir una urgente recomposición salarial, su monto y características; así como también una serie de hechos que se suceden en numerosas municipalidades y comunas, donde se están vulnerando los derechos de los trabajadores y que la Federación viene denunciando en los últimos meses”, señaló la entidad gremial en un comunicado. “Festram entiende que esta sumatoria de situaciones no puede analizarse de forma aislada sino que deben situarse en un contexto donde el gobierno nacional busca reprimir la protesta social, mientras se beneficia a los grandes grupos económicos y al capital financiero”, remarcó el texto de los municipales.
ATE presente
“Ni los motivos ni las consignas son nuevas, ya lo pasamos hace más de dos décadas atrás y las volvemos a reiterar”, expresó el titular de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) Santa Fe, Jorge Hoffmann. En medio del paro por la reapertura paritaria que también realizó su sindicato el pasado viernes, Hoffmann anotó la pelea por los salarios y la defensa de los puestos de trabajo en el plano de una lucha más amplia. “Rechazamos las medidas neoliberales que viene aplicando desde hace 11 meses el gobierno nacional”, remarcó.
En la misma dirección apuntan los trabajadores de la educación privada enrolados en Sadop que este viernes, en sintonía con los públicos nucleados en Amsafé y los estatales de ATE, protagonizaron un nuevo paro de 24 horas con el objetivo de conmover la sensibilidad del gobierno provincial para que reabra la discusión salarial.
“Los docentes privados manifestamos de esta manera nuestra convicción en la lucha que venimos llevando y vemos con gran preocupación las declaraciones en la prensa de la ministra de Educación, Claudia Balagué, ocultando y negando estos reclamos”, señalaron desde Sadop.
El gremio definió además el mismo viernes profundizar la medida de fuerza con un nuevo paro de 48 horas en coincidencia con otros gremios, con los cuales realizarán una movilización.
El secretario gremial de Amsafé, Javier Almirón, quien ofició de vocero de su sindicato, se encargó de subrayar los ejes del paro del viernes pasado y de los próximo miércoles y jueves. “La recomposición del salario en función de la pérdida de poder adquisitivo frente a la inflación”, la “reapertura de la paritaria con la discusión de todas las cuestiones que allí están pendientes” y la “estabilidad laboral los programas socioeductativos”, según repasó Almirón, fueron los principales reclamos por los que los maestros públicos santafesinos votaron su plan de lucha, que también incluyó la adhesión la jornada nacional de protesta realizada el viernes pasado.
Por su parte, el secretario general de la CTA de los Trabajadores de Rosario, Paulo Juncos, explicó que en la jornada nacional de protesta del viernes confluyeron las CTA de Hugo Yasky y Pablo Micheli, y que forman parte de una movida más grande que también impulsaron las organizaciones de desocupados, cooperativistas y de las economías regionales encabezadas por la Corriente Clasista y Combativa, la Confederación de los Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y Barrios de Pie, entre otras.
“Estamos en contra del acuerdo miserable establecido entre la CGT y el gobierno”, dijo Yasky al explicar la protesta en Buenos Aires, y calificó como “dosis homeopática” al bono de fin de año para los trabajadores. “Nosotros exigimos la reapertura de las paritarias y el cese de los despidos”, aclaró.
Micheli, por su parte, sostuvo que “hay sobrados motivos para una medida de fuerza y un paro nacional, porque la CGT terminó arreglando por un bono que no está claro a quién se le va a pagar, ya que algunas pymes dicen que no pueden pagarlo y el Estado no define si va a pagarlo a todos los empleados públicos”.
Los sectores que vienen articulando desde el 7 de agosto, día de San Cayetano y que también ocuparon las calles porteñas el viernes pasado, denominaron a la convocatoria “Marcha Multisectorial de las Economías Regionales”. La movilización, que contó con columnas salidas de distintos puntos del país, tuvo su paso por Rosario e incluyó un acto en el Monumento Nacional a la Bandera.
“Contra el hambre y la flexibilización laboral”; “por producción, por tierra, techo y trabajo”; “por políticas diferenciadas para pequeños y medianos productores, y por soberanía y federalismo” y “por un salario social complementario y emergencia social ya”, fueron las consignas principales de la convocatoria lanzada por la Federación Nacional Campesina (FNC), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep) y Barrios de Pie, entre otros.
Va creciendo la resistencia
En la calle, al compás del ajuste, de a poco, sin prisa, con desconfianzas, pero juntando fuerza, distintas expresiones populares, sindicales y políticas –algunas más de izquierda, otras más kirchneristas, y otras más peronistas– que hasta hace poco marchaban separadas, comienzan a transitar las mismas avenidas de diferentes ciudades del país y de la historia. Siguen siendo actos de resistencia, lejos tal vez aún de la conformación de una nueva mayoría. Pero el rumbo parece ir en ese sentido.
