Las máquinas en la ex Cimetal se siguen haciendo escuchar gracias al impulso de los laburantes, que aguardan el cónclave a desarrollarse el último día de enero, en un estudio jurídico en la ciudad de Buenos Aires. Allí, en un encuentro pautado para las 11 de la mañana, se cruzaran los dirigentes locales de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y los “que dicen ser los dueños” de la firma alemana, según le anticipó a el eslabón, el secretario general gremio, Antonio Donello.
“Participaremos como gremio. Así nos confirmaron los directores de la empresa, esperemos que nos reciban. Ahí realmente vamos a saber lo que quieren hacer”, sostuvo el dirigente sindical y añadió: “Nos deja muchas dudas si quieren seguir o cerrar. Las expectativas no son las mejores, en lo personal no le tengo mucha confianza, pero no tenemos información concreta sobre lo que puede pasar, sólo nos queda esperar a la reunión”.
Los dueños de la planta ubicada en Ovidio Lagos al 4400 arriban al país para llevar a cabo una asamblea extraordinaria de directores y accionistas de la empresa, según había adelantado a este medio el delegado Miguel Valentino.
Mientras los 170 trabajadores de Mefro Wheels esperan las definiciones patronales sobre el futuro de la firma, la maquinaria –puesta en marcha hace poco más de una semana– no detiene su ritmo. “Se sigue trabajando normal desde que se volvió a producir. La idea es que la fábrica no se pare del todo. Se está produciendo y vendiendo, y a medida que entra el dinero se va comprando más materia prima para seguir produciendo”, dijo Donello.
El conflicto arrancó el pasado 2 de enero, cuando los empleados se encontraron con las puertas cerradas de la fábrica, única en el país en proveer llantas para vehículos cero kilómetro. Desde hace aproximadamente dos semanas, los trabajadores destinaron el dinero de las quincenas, que la firma de capitales germanos les pagó, para volver a producir.
Apelación y después…
La Justicia Laboral de Rosario tiró por la borda la presentación de amparo que había realizado la UOM para obtener un blindaje judicial que garantice las fuentes laborales e impida un vaciamiento de la fábrica. Ante la declaración de incompetencia, la titular del Juzgado Laboral Nº 3, María Silvia Alberti, le pasó la pelota al ministerio de Trabajo provincial para que resuelva el conflicto, a través de una conciliación obligatoria.
De todas maneras, desde el gremio apelaron la decisión judicial, por lo que ahora tiene que expedirse otro juez. “Tienen cinco días para darnos una respuesta. Nosotros confiamos en que la justicia va a estar a la altura de la circunstancia”, sostuvo Antonio Donello.
El titular de la UOM admitió que “la presentación que hicimos no existe y no registra antecedentes en los medios de la Justicia, pero no es ilegal. Las normas van cambiando, y se llega a situaciones en que la Justicia tiene que tomar un ente social”.
“La jueza que lo rechazó dice que es facultad de la cartera laboral, pero nosotros veníamos de ahí y sabemos hasta dónde puede llegar el Ministerio. La Justicia tiene que ser responsable ante la sociedad en todos los casos, porque la cuestión acá es colectiva, porque si se lava las manos y los patrones no se dignan a presentarse, alguien tiene que intervenir”, insistió el sindicalista.
Fuente: El Eslabón