El titular del Banco Central, Federico Sturzenegger, reconoció ante empresarios que cumplir la meta que se había fijado para la inflación de 2017 -un máximo del 17 por ciento- será imposible. “Fue excesivamente ambiciosa”, dijo.
Sturzenegger intervino en el Tercer Encuentro organizado por la Asociación Empresaria Argentina (AEA), que esta edición tiene la consigna «Financiando la inversión para el desarrollo» y se realiza en Palacio Duhau de la Capital Federal. Al evento asistieron los empresarios más poderosos del país, banqueros, funcionarios y economistas de primera línea.
En mayo, el jefe del Bcra había sentenciado: «Cambiar una meta de inflación es no tener meta». Pero este martes, en el ciclo organizado por la AEA, reconoció que no será posible cumplir su plan antiinflacionario.
Sturzenegger pretende que los precios suban al 1 por ciento en los meses que le quedan al año, y confirmó la política monetaria de altas tasas de interés, por lo menos hasta bajar la inflación. También retó a los empresarios que aumentan los precios.
Una de las ideas fijas de Sturzenegger es que la inflación está en baja, y lo expresó así. “La desinflación empezó a palparse a lo largo del segundo semestre del año pasado, cuando la inflación sumó 8,9 por ciento acumulado, que significó un ritmo de 18,5 por ciento anualizado”.
El mandamás del Central también se refirió al año que viene. «Si la dinámica de precios no converge a ese valor (10 por ciento para 2018), el Bcra deberá persistir en el sesgo contractivo que viene llevando, con el que logró conducir la inflación interanual al orden de 21 por ciento y la de los últimos tres meses a valores cercanos a 18», afirmó Sturzenegger ante el numeroso auditorio en la AEA.
Pero debió reconocer que “el organismo (por el Bcra) se fijó una meta de precios del 12 al 17 por ciento este año. El objetivo se vio excesivamente ambicioso. Pero es importante recordar que los países que bajan la inflación crecen más. Un estudio del Banco Central mostró que los países que lograron disminuir la inflación por debajo del 20 por ciento casi duplicaron su tasa de crecimiento en los 10 años siguientes”.
Sin embargo, la Argentina aún no llegó a los niveles de crecimiento registrados en 2015, último año de gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
