El Concejo Municipal tendrá en diciembre una nueva configuración después de haber puesto 13 de sus 28 bancas en juego en la elección del pasado 22 de octubre. La correlación de fuerzas que se establecerá a partir de diciembre será la siguiente: Cambiemos suma seis concejales totalizando nueve, el Justicialismo y el Frente Progresista Cívico y Social lograron tres cada uno y con actuales y potenciales aliados tendrían siete voluntades respectivamente, Ciudad Futura tendrá cuatro ediles porque cosechó un escaño y Frente Social y Popular sin cambios porque no logró ampliar su única base. Con este panorama, habrá que ver cómo se dirime la disputa por la Presidencia para un nuevo período.
El caudal de votos se plasmó en los siguientes porcentuales: 36.96, 20,40, 16.34 y 9.25, para Cambiemos, Frente Justicialista, Frente Progresista Cívico y Social y Ciudad Futura, respectivamente. Y hasta ahí, porque los contendientes que no alcanzaron el 5 por ciento de votos no ingresaron, tal el caso de Daniela León (1Proyecto Santafesino), Carlos Cossia (Alianza Espacio Grande), Majo Gerez (Frente Social y Popular) y Martín Rosúa (UCR), no pudieron lograrlo.
Esas fueron las ocho opciones que los rosarinos tuvieron para renovar casi la mitad de las bancas del Concejo. Ahora, el mapa de fuerzas tendrá un bloque mayor a la suma de lo obtenido por la segunda y tercera fuerza. Pero no es la primera vez que en el Palacio Vasallo hay un bloque numeroso. Cuando en 1983 retornó la democracia, hubo dos bloques, radicales y justicialistas, con 18 miembros cada uno, más cerca en el tiempo, el socialismo tuvo también nueve escaños.
¿Cuáles son los nombres propios de los concejales electos? Por Cambiemos, Roy López Molina, Anita Martínez, Carlos Cardozo, Agapito Blanco, Germana Figueroa Casas y Renata Ghilotti (renueva), que se suman a los ediles que aún tienen dos años de mandato: Gabriel Chumpitaz, Agustina Bouza y Alejandro Roselló.
Por el Frente Justicialista: Roberto Sukerman, Norma López (que renueva) y Andrés Giménez. Los bloques unipersonales, Eduardo Toniolli (PJ), Marina Magnani (Unidos y Organizados-FpV), María Fernanda Gigliani (Iniciativa Popular) y Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario) cuya coequiper Carola Nin (concluye mandato en diciembre y no se presentó), se presentan como sus aliados naturales y sumarían siete voluntades en lo operativo.
“Estamos convencidos de que tiene que ser así, vengo trabajando desde hace tiempo por la unidad”, dijo Sukerman y destacó que las elecciones generales los encontró trabajando juntos. “Voy a ir al Concejo a generar esas condiciones, ya venimos hablando con los distintos sectores y espero que cuando asumamos en diciembre ya tengamos un bloque único del FJ y de los partidos aliados”.
Por su parte, por el Frente Progresista Cívico y Social, ingresan Pablo Javkin (Coalición Cívica- ARI); la socialista Verónica Irízar (renueva), y Lisandro Lichu Zeno (PDP). El espacio se completa con los actuales ediles María Eugenia Schmuck, Aldo Poy, Enrique Estévez y Horacio Ghirardi. La suma también da siete.
Ciudad Futura logró la elección del pastor Eduardo Trasante, ampliando a cuatro las actuales bancas de Pedro Salinas, Juan Monteverde y Caren Tepp. De modo que nueve, siete, siete y cuatro serían los bloques más numerosos. Quedando como unipersonal Celeste Lepratti del Frente Social y Popular. No es difícil sacar algunas conclusiones, la primera es cierta homogeneidad intra bloque, la segunda es que deberá tallar una inevitable labor de consenso y la tercera el insoslayable carácter de reservorio de candidatos a la intendencia para 2019.
Entre las primeras cuestiones a consensuar está la presidencia del Cuerpo. “No sé, hay que ir paso a paso, primero generemos la unidad, trabajemos sobre bases comunes y llegaremos a esas instancias con la posibilidad de hacer acuerdos buenos y firmes en beneficio de la ciudad con otros sectores, solos no lo podemos resolver”, respondió Sukerman al ser consultado sobre el tema. Y agregó “tenemos que ver con qué sectores nos pondremos de acuerdo para generar gobernabilidad en Rosario”.
Para el mismo interrogante, Roy López Molina dijo que “hay una regla no escrita: quien gana tiene derecho a pedir la presidencia, pero no es hoy una prioridad para nosotros, hay que pensar mucho cuando llegue ese momento, por ahora hay que seguir siendo un puente para construir la Rosario que queremos”, Además señaló que cuando llegue el momento de esa decisión van a “conversar con todos porque con un Concejo muy fragmentado desde lo político, la manera de aceitar todo eso es a través del diálogo, hay que hablar mucho y buscar coincidencias”.
Sobre el mismo tema, el edil justicialista Osvaldo Miatello arrancó el análisis considerando que ningún bloque tiene mayoría propia, 15 sobre 28 bancas, por lo que se hacen necesarios los acuerdos y el sentido que tendrá el Concejo, depende de quienes busquen el consenso. Además, agregó una referencia: hasta ahora el acuerdo era el socialismo y el PRO, con perjuicio para el primero y “beneficio para el PRO, que ha crecido”.
Miatello, para quien la presidencia del Cuerpo es una delicada herramienta política capaz de articular con equilibrio, habrá que “sentarse a discutir y ver cuál es el grado de compromiso y qué cosas queremos privilegiar. Me parece que el Ejecutivo tiene muy pocos concejales propios y no puede imponer demasiadas cosas por lo que deberá buscar consenso”.
“El Ejecutivo y el Concejo son dos órganos en igualdad de condiciones, si no hay cierto equilibrio se complica la gobernabilidad, por eso las autoridades, más que las autoridades en sí mismas, deben reflejar un criterio político, hacia dónde se quiere ir y cuál es el núcleo de alianzas”, enfatizó Miatello. Y dijo que “el peronismo como segunda fuerza, si logra constituirse de esa manera, está en condiciones de ser por lo menos, partícipe de ese acuerdo”.
Con respecto al peronismo, el edil al que en los pasillos se considera presidenciable, “está en condiciones de poder lograr un bloque único en la medida en que se logre acuerdo en temas fundamentales, no es cuestión de armar algo administrativamente y a los quince días estar votando distinto”. Además, dijo que “de hecho ya están trabajando en esa unidad, la mayoría estamos apostando a eso, si se logra o no, el tiempo lo dirá”.
Territorios
El mapa que selló el escrutinio definitivo arrojó además datos dignos de análisis. Cambiemos se impuso en 21 de los 22 distritos rosarinos, la excepción fue Empalme Graneros donde ganó el Frente Justicialista por unos 143 votos. Para el concejal electo Roy López Molina esto se da “porque en cada lugar de la ciudad los rosarinos están con ganas de una nueva etapa y eso es más fuerte que cualquier trabajo territorial. Además nosotros reconocemos las buenas cosas de los adversarios. En Rosario se hicieron cosas bien en algunas áreas, pero con el tiempo del mismo signo político aparece el desgaste”.
Fuente: el Eslabón.