Algo que no se ve, que está bajo la superficie de la agenda pública, del debate político mediático y lejos de las portadas de los grandes diarios, se está gestando. Encuentros multisectoriales, con reuniones en diferentes zonas de la ciudad, confluencias de espacios que antes marchaban separados. Un poco de todo eso se sintió en el aire el martes pasado, en la Biblioteca Popular “Empalme Norte”, donde tuvo lugar la convocatoria de los curas de barrio y la Pastoral Social de Rosario, de la que participaron varias decenas de representantes de organizaciones populares. La cada vez más acentuada situación de pobreza, la problemática de la violencia ligada a la marginalidad y la ausencia del Estado, fueron alguno de los ejes de debate de la “mateada por la dignidad” realizada en el galpón de Génova al 6113.
La jornada fue abierta por el padre Daniel Siñeriz, de Nuevo Alberdi, quien enmarcó la movida en una propuesta lanzada por el Papa Francisco con el nombre “Jornada Mundial de los Pobres”.
Siñeriz estuvo acompañado por otros curas como Claudio Castricone, Gerardo Rodríguez, Jorge Aloy y Silvio Almaraz.
Por el lado de las movimientos sociales la presencia fue plural y heterogénea, cosa que se vio en las citas y referencias presentes en los discursos de los asistentes, que fueron del repetidas veces nombrado Francisco a la también invocada en varias oportunidades Cristina.
Movimientos cristianos y de base, cartoneros, referentes de pueblos originarios, organizaciones sociales como la Corriente Clasista y Combativa (CCC) y el Movimiento de Trabajadores Excluidos (MTE), Ciudad Futura y distintas expresiones del peronismo fueron de la partida.
“Luego de la convocatoria de Francisco, entendimos que teníamos que convocarnos con todos los curas de los barrios y los movimientos sociales”, explicó la directora de la Pastoral Social de la arquidiócesis rosarina, Viviana Willie Billie.
“Tenemos que ser amplios, no cuestionarnos por el lugar de dónde venimos, sino mirar hacia dónde tenemos que ir juntos, romper la gran fragmentación en la que estamos”, propuso Fabio Gentilli de Movilización Peronista, otro de los convocantes a la actividad.
“La verdad que el título Jornada Mundial de los Pobres en principio nos resultó chocante, pero luego nos pareció más bien desafiante, porque si nosotros tenemos que poner la mirada en el pobre y en la pobreza quiere decir que este tema no ha sido abordado como es necesario”, planteó Siñeriz a El Eslabón. Y agregó: “Con esta propuesta y otros pronunciamientos, lo que el papa está haciendo es poner el acento en esta parte de la sociedad, y ha ido como desatando esa sensibilidad”.
“Lo que nos dice Francisco es que la pobreza es un escándalo, y también nos dice que esto tiene una explicación y que ocurre por una fenomenal acumulación de la riqueza”, dijo el cura a la hora de dar cuenta de la actividad.
“Hay un avance importante de la pobreza”, indicó Siñeriz consultado sobre cómo pintan los curas de barrio y las organizaciones sociales la situación actual. “Y hay algo muy claro –remarcó–, ningún gobierno puede ponerse como programa la pobreza cero”.
El religioso evaluó que el planteado por Mauricio Macri durante su campaña, “es un punto de partida anterior a cualquier gobierno” y consideró que “es prepolítico que la gente viva dignamente, incluso está en la Constitución”.
“Eso mismo te está diciendo que no estamos encarando bien la cuestión. Y por las medidas que se ven, desde el comienzo mismo del gobierno, siempre es el pobre el que tiene que esperar más tiempo para ver las soluciones. Y en eso estamos claramente retrocediendo”, concluyó el cura, quien aclaró que la “mateada de la dignidad” en Empalme Norte se plantea como parte de una serie de encuentros que se seguirán repitiendo.