Por cuatro votos de diferencia se impuso el aborto legal en la Cámara baja. Afuera del recinto, una marea verde de mujeres feministas presionó en una vigilia histórica. El proyecto entra al Senado con el apoyo público de todo el bloque FPV-PJ.

En un escenario de gran movilización popular, la Cámara de Diputados de la Nación aprobó por 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención, el proyecto de ley que contempla la legalización del aborto hasta el cumplimiento de la semana 14 de gestación. El texto (ver aparte), que también fue votado en particular en una sesión histórica, será enviado al Senado.

El debate en general arrancó el miércoles a las 11.30 y se prolongó por más de 23 horas. Afuera del recinto, una multitud de mujeres y varones provenientes de todos los rincones del país, resistió el frío y presionó en una vigilia encendida y feminista. A las 9.52 del jueves, se inició la votación en el recinto con 256 diputados presentes y un solo ausente. En el tablero se impuso el verde y los abrazos se multiplicaron adentro y afuera del Congreso.

El proyecto de la campaña nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito modifica los artículos del Código Penal que contemplan sanciones para quienes practican y quienes se someten a un aborto. También establece la creación de un registro estadístico de monitoreo y evaluación del aborto en todo el país.

La maratónica e intensa sesión fue presidida por el titular de la Cámara, Emilio Monzó y contó con una lista de oradores en la que se anotaron más de cien diputados de todos los bloques. El proyecto de ley dividió las aguas al interior de todas las bancadas, y el caso más resonante fue la disolución del monobloque del Partido Socialista, representado por el diputado santafesino Luis Contigiani, cuya postura es contraria a la programática de este espacio político que sí apoya el proyecto de ley.

Desde el Frente para la Victoria, el primer orador fue el diputado Daniel Filmus, quien anticipó su postura favorable a la despenalización y consideró que lo que se discute no es si el aborto será o no legalizado, sino cuándo. Desde ese mismo bloque, más tarde el diputado José Luis Gioja argumentó en contra de la despenalización, tal como lo hicieron todos los legisladores de la provincia de San Juan.

Uno de los momentos más polémicos y repudiados de la jornada fue cuando el presidente del bloque del PRO, Nicolás Massot, para argumentar su postura en contra del proyecto increpó a otro legislador –Juan Cabandié, hijo de desaparecidos y nacido en cautiverio en la Esma– y se colocó, en primera persona, en el lugar de los genocidas. “Nunca nos animamos a tanto, ni en democracia, ni ese momento”, deslizó el legislador macrista, sobrino de Vicente Massot, procesado por complicidad civil con el terrorismo de Estado.

La transversalidad del voto por aborto legal, seguro y gratuito se confirmó durante el cierre de bloques, cuya última oradora fue la diputada oficialista de Cambiemos, Silvia Lospennato, a favor del proyecto. Al final de su discurso la legisladora fue ovacionada por todas las diputadas de la oposición. En su alocución, Lospennato se dirigió “a las sororas, esta multipartidaria de mujeres que llegó para quedarse en la política argentina, unidas en nuestra diferencia pero siempre a favor de las mujeres. A las mujeres en sus casas, a nuestras madres y a nuestras hijas». La diputada de Cambiemos sostuvo que su voto afirmativo fue en homenaje a «las mujeres que con su lucha nos trajeron hasta acá», y «en la memoria de Carmen Argibay; de Dora Coledesky, de Loana Berkins; de Verónica Barzano».

En general, las posturas favorables a la despenalización abordaron el tema como una cuestión de salud pública, pusieron el acento en la libertad de la mujer para decidir sobre su propio cuerpo y en las secuelas físicas y psicológicas de las prácticas de abortos clandestinos. Las posturas contrarias hicieron hincapié en «la defensa de la vida» y priorizaron «el derecho del niño por nacer», e insistieron en que la vida se inicia en el momento mismo de la concepción. En cambio, ninguno de los legisladores que se manifestaron en contra del proyecto contempló los derechos adquiridos de las personas gestantes.

Doña disparate y los anti derechos

Entre los y las legisladoras que se pronunciaron en contra del proyecto, no pasaron desapercibidos argumentos que fueron un verdadero disparate. Interpretaciones escabrosas, dramáticas y desopilantes. Como reguero de pólvora salieron las burlas y las bromas en todas las plataformas. Por caso, la radical correntina Estela Regidor, comparó a las mujeres con perras. “Seguro que muchos de ustedes tienen mascotas ¿Qué pasa cuando una perrita queda embarazada? No la llevamos al veterinario a que aborte”. Aunque el rechazo a su argumento se hizo murmullo en el recinto, la legisladora continuó: “Hasta las peores fieras quieren a sus crías”. En su remate, aún más delirante, inquirió: “¿Lleva la mujer en su vientre un pomelo, un árbol o un perro?. No, lleva algo de su misma especie, y se llama hijo”.

Otro momento estridente fue protagonizado por el ya inimputable diputado Alfredo Olmedo, del bloque Salta somos Todos, quien anticipó que si sale la ley él mismo va a proponer «un cementerio para los fetos». No se quedó atrás la diputada Ivana Bianchi, del bloque Unidad Justicialista, quien afirmó que en otros países se paga hasta 100 dólares por feto para extraerle los órganos.“Ocurre en el Reino Unido. También hay tráfico de cerebros de fetos en Francia. Por eso me pregunto: ¿cuál va a ser el destino de estos fetos, van a ir a bolsas, van a ir a investigación, van a ser comercializados?», remató.

Santafesinos por el derecho a decidir

De  los 19 legisladores y legisladoras de Santa Fe, 10 rechazaron el dictamen de mayoría, y los 9 restantes apoyaron el proyecto de ley que contempla la legalización del aborto. La totalidad de los representantes del PRO (cinco legisladores) votaron en contra.

Entre los afirmativos se contó a la diputada Alejandra Rodenas, de Nuevo Espacio Santafesino, quien luego de relatar un caso de una adolescente de 16 años que murió producto de un aborto –que le tocó abordar en su tiempo de jueza–, la legisladora justicialista sentenció: “la culpa de la muerte de una adolescente es de un Estado que elige penalizar cuando podría legalizar; que elige que la clandestinidad se haya naturalizado y viola la libre elección de sus ciudadanos”.

“Sangre, muerte y clandestinidad: tenemos que acompañar este proceso de legalización que destierre este escenario de extremo dolor”, completó Rodenas.

Por su parte, Lucila De Ponti del bloque Peronismo para la Victoria, disparó: “Todas las vidas se defienden conquistando derechos. El que se opone al aborto legal está a favor del aborto clandestino. Basta de hipocresía”. Luego, la legisladora del Movimiento Evita increpó a sus pares en el recinto: “Hoy tenemos que elegir si seguimos viviendo en hipocresía o si nos ponemos en sintonía con esta demanda social. El futuro llegó y el aborto va a ser legal”.

El diputado del Frente para la Victoria-PJ, Marcos Cleri, consideró que “avanzar con este proyecto es lograr una mejor comunidad, donde la justicia social es una tarea de todos”, y resumió: “Además de la batalla cultural, le damos la posibilidad a la mujer gestante una práctica para interrumpir su embarazo si no fue deseado”.

Agustín Rossi, a cargo del cierre del bloque, valoró que “el colectivo de las mujeres marca una lucha genuina en la Argentina, que nos interpela a la política para salir de nuestra zona de confort y realizar las modificaciones que la sociedad reclama”. Al confirmar la postura del bloque que más votos afirmativos aportó a la definición (54), expresó: “Quiero que saquemos la interrupción del embarazo del clóset como pasó con el matrimonio igualitario. Voy a votar una ley por mis hijas, pero también por la de mis colegas, quienes están en contra”.

Un proyecto parido de la militancia y la movilización

A esta sesión se llegó después de un inédito debate en audiencias públicas en las que expusieron, a favor y en contra de la iniciativa, más de setecientos representantes de la sociedad civil. Científicos, intelectuales, artistas, líderes religiosos, médicos y abogados protagonizaron, junto a hombres y mujeres que aportaron sus testimonios y experiencias de vida, un amplio intercambio de posiciones que precedió a los dictámenes emitidos antes de girar el proyecto para su votación en el recinto.

El martes, en el plenario de comisiones, el proyecto que propone la legalización del aborto obtuvo dictamen de mayoría, después de seis años de rechazo.

El texto fue elaborado en 2005 por la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito, frente federal que incluye diversos colectivos de mujeres, políticos y sociales. El mismo garantiza «el derecho de las mujeres o personas gestantes a acceder a la interrupción voluntaria del embarazo».

El pañuelo verde con la consigna “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, también forma parte de dicha campaña y es uno de los emblemas del histórico movimiento de mujeres de la argentina.

En el Senado, el aborto legal tiene el voto de Cristina

A pocas horas de finalizada la histórica sesión en la Cámara baja que dio media sanción a la ley que contempla la interrupción voluntaria del embarazo, el bloque de Senadoras y Senadores del FPV-PJ informó que, en su totalidad, votará a favor de la media sanción de Diputados, “atendiendo una demanda de la sociedad que se ha expresado masivamente a través de los Colectivos de Mujeres”. El comunicado oficial del bloque de Senadores FPV-PJ fue emitido por el presidente Marcelo Fuentes, quien pedirá a sus pares presidentes de bloque una reunión para avanzar en el tratamiento de la Interrupción Voluntaria del Embarazo en la Cámara alta. El mensaje despejó dudas y especulaciones alrededor de la posición de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner quien en varias oportunidades se manifestó en contra de la práctica. Sin embargo, en los últimos meses dejó entrever un cambio de postura, al considerar el tema como una cuestión de salud pública.

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