La voz de los ediles frente a la caída en el Indicador Mensual de Facturación y los aumentos en las tasas de TGI y en la sexta cuota de patente vehicular.
En la semana, la Municipalidad se expresó a través de números, dando a conocer el Indicador Mensual de Facturación y luego el Presupuesto 2019. El primero, con números que plasma lo que la realidad muestra sin anestesia, una caída de más de dos puntos porcentuales. El segundo, con aspiraciones contra cíclicas, destina la mitad de sus recursos a producción y empleo. ¿Cómo ven los ediles este momento económico vernáculo y cómo afrontarlo? Descartando los laberintos con su mágica salida por arriba, claro.
El Centro de Información Económica (CIE) de la Municipalidad de Rosario presentó el lunes los datos del Indicador Mensual de Facturación del mes de septiembre: 2,4 por ciento abajo con respecto a la primavera 2017. El tobogán se profundiza si se lo compara con agosto 2018, con casi 4 puntos abajo. La comparación empeora con los números provisorios de octubre pasado e igual mes del año anterior: caída brutal, casi 9 por ciento. ¿Trapecio sin red?
Según la Municipalidad, el Presupuesto aspira a cumplir esa función. El jueves por la mañana, el proyecto ingresó al Palacio Vasallo de la mano del titular de Hacienda, Santiago Asegurado, en una reunión con los ediles. Como en la ocasión sólo pudieron anoticiarse del trazo grueso, anunciaron que emplearán las últimas semanas del año en su evaluación y en darle luz verde. En ese momento hablarán las bancas. Por lo pronto hay dos profecías cumplidas: 35 por ciento de aumento en la Tasa General de Inmuebles (TGI) y en la sexta cuota de patente vehicular.
Los ediles hablaron con el eslabón sobre el escaneo que el Centro de Información Económica de la Municipalidad realizó sobre la facturación total en los locales habilitados de la ciudad. Construcción, industria manufacturera y comercio, que explica el 40 por ciento de la actividad económica de la ciudad, dieron luces rojas. “Estamos viendo en la ciudad el mismo comportamiento que a nivel nacional”, indicó Germán Giró, secretario de Producción, Empleo e Innovación.
“Es un momento complicado, todos los índices acompañan el ajuste que se da en todo el territorio nacional, no sólo acá en la ciudad. El único rubro que no disminuyó fue la actividad financiera, incluso la construcción que venía soportando la crisis, ahora bajó”, dijo el concejal Lisandro “Lichu” Zeno (Partido Demócrata Progresista). “Hasta la gastronomía, todos los rubros están en baja”, dijo el edil y consideró difícil tomar medidas desde un municipio para morigerar el descenso en la economía local. “Hace poco se aprobó un proyecto con compre local para incentivar a las empresas locales que tengan prioridad en las licitaciones públicas, fue una iniciativa del concejal (Eduardo) Toniolli”, citó a modo de ejemplo para amortiguar la borrasca.
Para el concejal Roberto Sukerman (FpV-PJ), “la Municipalidad también es responsable de eso, porque durante todos los años de crecimiento económico en los gobiernos de Néstor y Cristina (Kirchner), en lugar de apoyar y seguir acompañando ese crecimiento, lo que hizo fue expulsar a las industrias de la ciudad”. Sukerman abundó en el análisis. “Eso hizo que los grandes contribuyentes se fueran, no generó suelo industrial y eso hace que también se haya expulsado mano de obra. Cuando Rosario era industrial, era una mejor ciudad”. En su opinión, “si se hubiese apostado a centros comerciales a cielo abierto, a generar un acompañamiento a las políticas de crecimiento, hoy la realidad local sería otra”.
Según su par de bancada, Norma López (FpV-PJ), “en el marco económico del Gobierno Nacional, es muy difícil para los gobiernos locales poder avanzar con la magnitud de los recortes implementados”. Para la edila, los ejemplos sobran: “El sistema de transporte que puede llegar a zozobrar y lo que significa el desmantelamiento del Ministerio de Salud que impacta en muchos programas que garantizaban el acceso al derecho de salud de las personas”.
“En este marco, la Municipalidad tiene que garantizar en forma conjunta con la provincia, primero seguir reclamando a la Nación lo que nos corresponde, no puede ser que en tres años les hayan permitido hacer este ajuste. La segunda instancia es avanzar en un criterio de que el aumento en todo lo que sea Tasas y alícuotas tiene que ser en base a un criterio de solidaridad, el que más gana más paga, por lo tanto avanzar en la grabación de sectores que tienen la especulación financiera como negocio madre”, enfatizó.
La concejala Renata Ghilotti (Cambiemos) evaluó los números en rojo como un momento complicado donde los argentinos tienen que estar unidos. “Rosario no es ajena a la situación general del país. En la presentación del Presupuesto local le pregunté al Secretario de Hacienda si en el municipio había merma en la recaudación y dijo que no; aunque hay que considerar que el mayor porcentaje de ingresos, como el Drei, viene de grandes emprendimientos que sufren menos la crisis, pero tampoco la TGI”, detalló la edila. Aunque admitió un parate en la construcción, dijo que eso no se ve reflejado en el Presupuesto presentado el jueves.
El portavoz del Ejecutivo, Horacio Ghirardi, dijo que el enfriamiento de la economía local es algo que “veníamos anticipando que iba a suceder. Más allá de que el Gobierno Nacional lo quería negar, estamos sufriendo el impacto de la tremenda devaluación, con inflación que no cesa y que impactó en empresas y comercio”. Además, anticipó que están tratando de que no se detenga la obra pública, apoyar a las pequeñas empresas y no disminuir la contención social, como refleja el próximo Presupuesto
¿Disminuyeron los tributos? “La TGI se mantuvo bastante bien en el sentido de que la gente sigue cumpliendo. Esto habla también de una conformidad y confianza con la gestión, se ven las obras y los servicios. Lo que sí está comenzando a bajar es el Drei, que está relacionado con la actividad económica”, explicó.
Para María Eugenia Schmuck (Radicales Progresistas), “el año pasado entregamos un Presupuesto que preveía el 20 por ciento de inflación y hoy estamos en 50, con lo cual es lógico que la actividad haya caído y mucho”. Además, dijo que la economía local es producto de las políticas nacionales que están basadas en la recesión y la reducción de consumo, como si esa fuera la receta, pero eso es no conocer cómo funciona el imaginario colectivo en nuestro país”.
Desde Ciudad Futura, Juan Monteverde dijo que la fotografía de la economía local se vincula con la discusión del Presupuesto que en breve comenzará a analizar el Concejo. “Estos números claramente muestran el efecto del neoliberalismo en Rosario. Hubiese sido bueno que el socialismo no hubiera votado en blanco en 2015, ahora parece que nadie hizo nada para que esto pase”. Y dijo que los números rojos que ahora estamos sufriendo son resultado de las políticas del Fondo Monetario Internacional (FMI).
En su opinión, frente a la inminente discusión del Presupuesto, hay dos opciones: “O repartimos las migajas que hay y aumentamos impuesto a la gente, que es la salida de siempre, o vamos a buscar los recursos donde están, porque en Rosario no es que no hay recursos”. Al respecto, citó que cuando proponían que Santa Fe interviniera en los recursos al transporte, no había respuesta, pero “de repente recordaron que hay grandes cerealeras que no pagaban impuestos, en hora buena que le dieron media sanción”.
Según Monteverde, esto demuestra que no es un problema de dinero, sino que nadie le quiere cobrar a los poderosos. “En Rosario, para hacer medidas contracíclicas, podemos ir a buscar a las grandes financieras, a los grandes desarrolladores, y ahí están los recursos que puede tener la Municipalidad para generar urbanización en los barrios, obras públicas para mover la economía”, citó a modo de ejemplo. Y anticipó que no votarán ningún Presupuesto que no contemple nuevos impuestos, nuevos instrumentos, “a los que más tienen”.
Un tridente para transformar de raíz
Los concejales de Ciudad Futura participaron el martes de un encuentro con la ex gobernadora santafesina, María Eugenia Bielsa y el fundador del Movimiento de Trabajadores Excluidos, Juan Grabois, cuyo libro <<La clase peligrosa. Retrato de la Argentina oculta>>, actuó como disparador para la convocatoria. “Fue un muy buen momento de encuentro. Tenemos una relación con Juan desde hace un tiempo, apenas nos conocimos generamos mucha empatía, eso hace que hablemos un lenguaje común, que nos indignen las mismas cosas, que a veces no se encuentra en el Concejo”, contextualizó.
“El eje del encuentro fue cómo hacemos que funcione una democracia que hoy deja afuera al 30 por ciento de la población. Hay que refundarla con nuevos instrumentos y con los excluidos en la agenda”, explicó. ¿Qué queda de ese encuentro? “Venimos trabajando con Grabois y que María Eugenia Bielsa sea la candidata a gobernadora es algo que a nosotros nos entusiasma en términos de que ganando nosotros en Rosario y ella en Santa Fe podemos hacer que esa agenda de los excluidos esté como prioridad”. Esto incluiría un primer paso insoslayable: urbanizar todos los barrios de la ciudad, para que sea más libre, justa y segura para todos los rosarinos.
“Estando solos en la Municipalidad nos puede llevar diez años, si tenemos una gobernadora aliada nos puede llevar cuatro; ese tridente con Grabois y Bielsa creo que es una buena forma, lo mejor de las tradiciones políticas junto a lo mejor de lo nuevo, trayectoria y juventud con un horizonte de transformación total”, destacó.