Con el amor no alcanza es el proyecto artístico de la escritora, docente y poeta Maia Morosano (Rosario, 1986) y el fotógrafo Maximiliano Conforti (Rosario, 1976), un libro hecho del encuentro entre dos lenguajes expresivos, la poesía y la fotografía, para contar una historia de amor y desamor entre dos mujeres. Presentado mediante una performance hace algunas semana en el local de La Corriente, el libro editado por Baltasara está circulando por las librerías de la ciudad (y la región) como una propuesta narrativa potente. ¿Acaso se puede leer una imagen? ¿Qué visiones se pueden atrapar en un poema? Alain Badiou, en Elogio del amor supone que “el amor es siempre la posibilidad de presenciar el nacimiento de un mundo” (y de su destrucción, aunque no sea estruendosa). De alguna manera, el libro de la dupla Morosano-Conforti despliega una serie de figuraciones sobre la relación amorosa (desde el texto a la fotografía y visceversa) con sus rituales, sus magias y enigmas. Por ejemplo, el movimiento de las sábanas en camas desechas, los temblores del agua, y de los cuerpos, o de cómo el mundo se abre para dos que se aman, entre luces y sombras, blanco sobre negro, y cabe entero dentro de una habitación llena de pájaros y de peces vivos, o de latas vacías de cerveza.  

En total son 33 poemas, el número maestro, como la edad de Eva, que urden una trama cuyo desenlace está anunciado en el título: No alcanza con el amor, sin embargo éste, lo inunda todo. “Las palabras son las que no alcanzan/la poesía es un hecho/el viento no se la lleva”, afirma la voz poética de Morosano en un libro que está escrito con el pulso de las pasiones y la vocación poética de agotarlo todo con precisión y austeridad: desde los gestos cotidianos, hasta la abstracción de nombrar lo que se ha sido, y ya no se puede tocar ni con la yema de los dedos.  

En el epílogo del libro, la poeta Claudia Masin, escribe: “Dos reinas desnudas en el ventanal, observando –alternativamente serenas o furiosas, siempre deseantes– cómo llega el amor, cómo se retira con el ritmo puntual de las mareas”.

El poemario también explora la posibilidad de las amantes de compartir una experiencia del mundo desde el principio de la alteridad. “Mi cuerpo no es su cuerpo ni el de ella el mío/ hace poco lo entendemos/ Es nuestra primera manifestación juntas. La abrazo”. Y al mismo tiempo, hacer una afirmación identitaria, radical y necesaria, desde el principio de una relación hasta su final: “Soy la que soy creyendo/que la patria es el otro, que la patria es lo otro/ y el amor de las otras. Todos los años antes de conocerla/ya llevaba estos cristales”.

Maia Morosano es escritora, docente de Lengua y Literatura, performer y gestora cultural. Actualmente, coordina el taller de escritura creativa Patas de Cabra.

Maximiliano Conforti es fotógrafo. Cursó la carrera de Bellas Artes en la Universidad Nacional de Rosario. Actualmente trabaja en un proyecto de retratos de personas vinculadas al arte y la cultura llamado “Sobre negro”.

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