Tienen un discurso fresco, contagian convicción al escucharlos y hasta donde se ve, coherencia. “Una vez firmado el paso de mando, comenzamos a ser los representantes de todos los estudiantes y abandonando lógicas electorales; somos la nueva conducción del Centro y estamos dispuestos a estar a la altura”. Por enésima vez, frente a la prensa de la ciudad, Macarena Dalaison y Lucas González, perfilaron la conducción que estrenan en la Facultad de Derecho, históricamente esquiva al peronismo que ellos representan.
Más aún. A un peronismo unido como el que lograron las vertientes que convergen en el Frente Patria que integran: Rodolfo Ortega Peña (ROP), Febo Asoma, Utopía, Nuevo Encuentro, La Cámpora y Movimiento Universitario Social (MUS). “Sembramos la palabra unidad, esta palabra nos dio la victoria, el reflejo de esa unidad es la que desde las bases, los jóvenes, empezamos a demostrarle a los dirigentes de la ciudad, la provincia y la Nación, que esa es la clave”, enfatizaron.
Maca, como la apodan, y Lucas, pertenecen a las agrupaciones ROP y Febo Asoma, respectivamente, y ahora son secretaria general y presidente del Centro de Estudiantes de la Facultad de Derecho, después de haber obtenido como Frente Patria el 30 por ciento de los votos, cuatro puntos por encima de la agrupación Defendamos Nuestra Identidad (DNI), que en esa casa de estudios, representó al socialismo en los últimos once años.
“Ganamos diciendo la verdad y con las banderas bien altas”, dicen los jóvenes, en una de las mesas del patio de la facu. La tarde es cálida, hay ajetreo de los que van y vienen, otros meriendan en mesas vecinas mientras apuran algún apunte, el espacio es un paréntesis verde que ahora preside una gran camiseta de la selección argentina con el número 10. Es el símbolo que eligieron, el «trapo» que piensan aguantar abriendo el juego.
Se sienten ganadores y eligen ser reflexivos. Después del paso de mando, se asumen como portavoces del conjunto de los estudiantes: “Abandonamos las rispideces electorales entre militantes, dejamos que la agrupación saliente presente el inventario y digan cómo vieron su gestión. Vamos a felicitar y asumimos sin hablar del pasado. Y comenzamos a construir, que es lo que nos demandan”.
Con esa lucidez, Maca y Lucas, 24 y 23 años, hablan de conducción, sin confundirse y sin devaneos. Quizás eso explica el «batacazo», calificación generalizada que se utilizó para sintetizar el triunfo, que, insisten, tiene su génesis en la unidad. “Así le ganamos al aparato del socialismo, a una estructura muy gigante. Nunca subestimando lo que son, pero sí demostrando que la verdadera política, la precisa, la genuina y efectiva pudo vencer”, explican.
¿Un paso cualitativo en conciencia? “Es el huevo o la gallina, siempre está la duda, si el Frente Patria cambió la manera de hacer política o si los estudiantes cambiaron la manera de ver las cosas y el FP lo canalizó”, analizaron. Y dijeron que no pocas veces “se hablaba incluso desde nuestros propios sectores, que la Facultad de Derecho es antiperonista. Nosotros vinimos a demostrar que tal vez había que hacer un intento”.
“No era que esta facultad fuese anti peronista, sino que el peronismo era anti Facultad de Derecho, entonces dijimos vamos a cambiar la manera, intentar ser representativos”, enfatizaron. Así, la estrategia fue interpelar a los estudiantes, empatizar con ellos y representarlos, pero no sólo desde un resumen o decir el horario de cursado.
“Si hoy por hoy la inflación interanual fue el 50 por ciento, dejemos un poco de lado los resúmenes y hablemos de los problemas de los estudiantes como la vulneralización de sus derechos laborales en las pasantías y practicantías, no poder acceder al material de estudio, no sentirse representado en los problemas de raíz que tiene hoy nuestro país, que sin duda están demostrados acá”, argumentaron.
De modo que no tienen dudas al respecto, asocian el triunfo a una profundización de conciencia política. “Hemos sabido canalizar y hemos hecho algo que en esta época de la posverdad y las fakes news no es poco: ganamos diciendo la verdad y sin bajar las banderas”, aseguraron.
El Frente Patria, de cuño peronista, nació tres años atrás, cobrando cada vez más fuerza electoral, “enfrentando al aparato del socialismo, municipal y provincial e instaurando en las aulas la discusión política sobre lo que estaba sucediendo en la facultad. Dimos este batacazo histórico poniendo al peronismo al frente de un centro que le faltaba representación en estos últimos años, con una forma de hacer política que está agotada, y esto es un reflejo de lo que le pasa a la sociedad rosarina”.
“Acá hay futuros profesionales que transitarán los pasillos de Tribunales y deben tener una perspectiva social. Nosotros dimos esa discusión, muchos estudiantes lo entendieron así y las cátedras también se involucraron”, contaron, y a modo de ejemplo citaron el primer Congreso de Derecho Social en la Argentina.
Razones del compromiso
Maca es oriunda de Pergamino, comenzó a militar hace tres años en la ROP Derecho, que pertenece al Movimiento Universitario Evita, desde una militancia de extensión universitaria, haciendo apoyo escolar en el barrio La Boca con niños y niños, y articulando con las organizaciones del barrio para dar una contención a “quienes menos tienen, a los últimos de la fila”. “Es la experiencia con la que he llegado a este lugar, entendiendo a la universidad al servicio del pueblo, que estas paredes se abran a los barrios de Rosario”, contó la joven, y dijo que la acción fue tan fecunda que hasta sumó docentes, como la cátedra de Minoridad. En la actualidad, también realizan consultorio jurídico gratuito en los barrios en el marco de la única extensión universitaria que tiene Derecho, a través de Frente Patria.
Lucas es rosarino y milita desde el secundario, en la Escuela Gurruchaga, cuyo centro de estudiantes condujo junto a Mateo, quien ahora también integra Febo Asoma. En 2010, cuando se aprobó el matrimonio igualitario, comenzó a madurar la idea de fortalecer un espacio colectivo, y en 2014, sumó su militancia orgánica al peronismo universitario.