¿La pertenencia es lo primero? En plena campaña eleccionaria los ediles responden sobre el origen de los ideales, su coherencia y las posibles causas que hacen que muchas veces estos valores constitutivos se desdibujen, se diluyan.
En pleno apogeo electoral, no es extraño que salgan a relucir las divisas, las cucardas, los ADN políticos. Pero tampoco es extraño que ocurra todo lo contrario, es decir, que se desdibujen, se diluyan y de tan tenues, desaparezcan las marcas diacríticas. A las puertas de una nueva elección, no está de más una reflexión al respecto: ¿Qué es identidad política? o, más aún , ¿qué lugar ocupan en esa reflexión los libros de pases?
“La identidad política es una construcción”, acuñó la concejala Celeste Lepratti. Y dijo que en parte puede ser una herencia, pero claramente es algo “en movimiento, en construcción permanente”. “Como yo lo entiendo y creo que muchas y muchos también, esa identidad política se tiene que ir moviendo al lado de lo que pasa en la sociedad”. definió. “Creo que tiene que ser maleable y permeable al surgimiento de necesidades y reclamos de la sociedad actual, por supuesto que también hay principios, cuestiones que son como más estáticas si se quiere, pero la identidad política debe estar en construcción permanente porque tiene que recoger lo que sucede”, explicó.
Y aseguró que en la reflexión hay que ubicar también “lo que vienen diciendo y haciendo fundamentalmente los y las más jóvenes, que han venido a cambiar mucho este concepto, al calor de lo que sucede con esos aportes, también vienen los nuevos desafíos”.
Para el concejal Enrique Estévez (Frente Progresista Cívico y Social) “la identidad política se conforma a través de una elección, que uno hace cuando elige participar en un partido en base a ideas y valores”. Además, sostuvo que “un espacio político es algo que se adopta como una familia, eso es lo que debiera marcar una coherencia en las acciones, pensamientos y decisiones a lo largo de la vida y las responsabilidades políticas”.
“Lamentablemente en política, muchas personas, como hay casos conocidos y cercanos dentro de la política rosarina, quizás pasan de un partido a otro, de una propuesta política a otra y eso habla de no tener una identidad política o de decir que la tenés pero que la violas permanentemente yendo de un lado para el otro sin poder sostener una coherencia”, enfatizó Estévez.
Del mismo bloque, Verónica Irízar, agregó que más allá de la ideología y de lo que conceptualmente plantea el socialismo, “los valores han sido a lo largo de la historia una cuestión innegociable, que marcó el accionar y cada uno de los ejes de las gestiones en la ciudad y la provincia: la honestidad, la mirada de solidaridad y caminar hacia una sociedad con más igualdad, ahí está la identidad”. “Esos valores son lo que hace mucha falta en la política argentina, creo que a muchos de los que vienen por afuera de la política, justamente les falta esto, la identidad de la política y la construcción en valores”, planteó y además, aseguró: “Podrás ver un socialista que se puede equivocar con una medida, o una mirada de la realidad pero nunca los vas a ver equivocándose en los valores”.
Po su lado, la concejala Fernanda Ghigliani (Iniciativa Popular), opinó: “Los que venimos de la militancia política y territorial, tenemos identidad, pero en los tiempos que corren parece que el marketing pesa más que la ideología, donde algunos vienen de determinados lugares y pensamientos filosóficos, pero que por una recomendación tal vez de quienes hoy aconsejan las campañas electorales, terminan lavando esa ideología, para poder tener obtener mayor cantidad de votos”.
“Quienes somos militantes no negamos de dónde venimos, tenemos una posición político-filosófica-ideológica sobre los temas y en este caso la ciudad, y la sostenemos y podemos dar cuenta de ella”, afirmó.
En tanto, el edil Andrés Giménez (Unidad Ciudadana) consideró: “En lo personal creo en una identidad política, desde el punto de vista que vengo de un ámbito organizativo y partidario y siempre desde lo colectivo, eso es justamente lo que define y da una identidad”.
Lisandro “Lichu” Zeno (Democracia Progresista), sostuvo: “En tanto seres humanos somos todos seres políticos, en cada uno de los espacios donde nos desarrollamos, en la familia, los distintos grupos de pertenencia, después de grande uno se va comprometiendo con la sociedad, en mi caso con la organización no gubernamental a través de la donación, y después me involucré en política que es el lugar donde realmente se pueden cambiar las cosas, así surge la identidad que después se va transformando todo el tiempo”.
Para la concejala Marina Magnani (Unidad Ciudadana) “la identidad es algo previo a la política, no podés tener identidad política sin antes tener una identidad que te constituye y te pone en un lugar en el mundo, eso tiene que ver con tu historia familiar, del entorno y el barrio”. Y no pasó por alto lo que considera “el fenómeno de gente des-identitada, muy propio de las sociedades colonialistas”.
“Creo que hay sectores, fundamentalmente, medios que se ven muy atravesados por cruces de identidades que siempre están negando la identidad propia, el líder del movimiento argelino de liberación, Frantz Fanon, que era psiquiatra, decía que el sujeto colonizado es un sujeto enfermo, al que le enseñan a odiar su propia imagen en el espejo, a autorepelerte, por ahí creo que cierta clase política refleja eso”, reflexionó. Además, Maganni valoró al peronismo, en tanto identidad política clara de los sectores populares, de los cabecita negra, de quienes vinieron del interior, del hijo de la tierra. Mientras que en los sectores medios “se dan las afinidades con tendencias europeístas que reniegan de las identidades, de sentirse parte del pueblo oprimido”. Y analizó: “Eso después se traslada a la política, por eso vas a encontrar distintas vertientes de partidos que se dicen republicanos, socialdemócratas que no lo son, que tienen características racistas, xenófoba y que expresan cierta cuestión aspiracional a ser de clase alta, que al final los lleva a ir dando distintos tumbos, en distintos emprendimientos políticos, para ver quién les garantiza determinados privilegios o estándar de pertenencia a una clase que en definitiva, los va a terminar rechazando siempre”.
Desde el bloque Cambiemos, Rodrigo “Roy” López Molina, evaluó que la identidad tiene que ver mucho con los primeros momentos en los que uno participa en política. “Cuando me sumé en el año 2007, respetando las identidades de los partidos políticos tradicionales, entendía que podíamos construir algo nuevo a partir de una identidad mucho más vinculadas a las necesidades del siglo XXI”, contó el edil macrista.
“Creo que la identidad se rodea de ideas comunes que nos unen, valores y todo eso se puede poner en práctica a través de conductas claras, la identidad muchas veces se vincula rápido al concepto de ideología, propongo evolucionar un poco porque el concepto de ideología simplifica el análisis pero al mismo tiempo lo encorseta, lo cierra, hay que buscar algunos otros puntos de acumulación más allá”, consideró.
En su opinión, “en la actualidad, es posible encontrar puntos de contacto en espacios políticos que tienen una identidad más plural y matizada, que en aquellos que quedan atados a una identidad netamente ideológica o tradicional, que no pueden entender cómo en espacios políticos nuevos pueden convivir personas que inicialmente parece que no piensan lo mismo”.